¿Me estoy perdiendo algo?

Veo en un anuncio que el nuevo Kinect Sports incluye control por voz, además del ya consagrado control por movimiento, pienso que no está mal, un adelanto más supuestamente bien implementado, que marca las bases junto a otros videojuegos para el futuro más próximo. Ahí se acaba mi razonamiento espontáneo y mi cabeza vuelve a centrarse en la caja boba.

Al rato, frente al ordenador, caigo en la cuenta de que aun teniendo la Xbox 360, todavía no he adquirido su periférico por excelencia. Tengo la Wii y en consecuencia, estoy convencido de que el gasto no merece la pena, pero las dudas me asaltan: ¿Me estoy perdiendo un salto tecnológico? ¿Me estoy quedando estancado? ¿Me hago mayor?

Todos pensamos que podemos estar siempre a la última, pero con los años la realidad nos demuestra que no es verdad. Podemos estar a la última, pero no en todo. Comprobar este hecho es muy fácil, en mi caso todavía disfruto de un Windows XP, mi ordenador hace años que no se actualiza en cuestión de hardware y programas como el PhotoShop u Office corren la misma suerte.

No es por una cuestión económica, es por simple comodidad y por un pensamiento que con el paso del tiempo se está convirtiendo en una máxima: Cuando esta sociedad consumista me intenta convencer de que lo que tengo se ha convertido en algo obsoleto e inservible, me hago una simple pregunta, ¿realmente lo necesito? Normalmente, la respuesta es no, aunque debo confesaros que en demasiadas ocasiones no me hago mucho caso a mi mismo…

Bajo está postura que cuida tanto el medio ambiente como principalmente mi bolsillo, gano como ya he dicho en comodidad y consecuentemente, en tranquilidad. Domino lo que tengo a mi alcance y por el momento soy capaz de desenvolverme de una forma correcta tanto en mi vida personal como laboral. Pero como todo en esta vida, también tiene su lado negativo: Corro el riesgo de quedarme atrasado o lo que es peor, estancado.

Los videojuegos no son imprescindibles en mi existencia, no me dan de comer ni me dan las buenas noches cuando me acuesto, pero eso no significa que no sean importantes en mi vida. Cuando les dedico parte de mi escaso tiempo libre, estoy realizando una inversión en mi mismo, en mi bienestar. De la misma forma que practicar deporte nos beneficia físicamente, tener nuestro tiempo para dedicarlo a algo que realmente nos apetezca hacer, en este caso disfrutar de los videojuegos, es algo que nos beneficia a otros niveles.

Por lo tanto, quedarme atrasado en un hobby tan preciado como el de los videojuegos, es realmente lo último que deseo. No me apetece verme dentro de diez años, sentado en un sofá viendo a unos niños disfrutar con su nueva súper consola, para luego tener que pasar mi turno con la excusa de “esto no es lo mío, a mi me gustan los videojuegos de toda la vida”.

Esta escena tan triste, seguro que ya la habéis presenciado en más de una ocasión. Hay gente que se quedó en el Spectrum porque ya se hacían “mayores”, gente que nunca dio el salto a las 3D y se pierden cuando un videojuego tiene profundidad (de movimiento) y gente que se ha querido mantener fiel a la cruceta y se niega a admitir que los videojuegos están pensados para un control analógico. No hablo de abuelos o cincuentones, hablo de gente que sin diferencia de edad alguna, en algún momento se perdieron en la senda de los videojuegos, escogiendo un camino equivocado o parándose para descansar, sin tener nunca el valor de reanudar el camino. Esto, amig@s, no quiero que me pase.

Pero la realidad está ahí de nuevo y los hechos me demuestran que, posiblemente, me haya dado un descanso en el camino, sin estar seguro de querer continuarlo. ¿Ya no disfruto con los videojuegos? Por supuesto que disfruto, pero no los contemplo como una velada de saltos, bailes o puñetazos al aire. No quiero tener que estar de pie simulando tener un fusil en la mano, mientras la acción se sigue desarrollando en mi televisor de siempre. Sencillamente, no es la evolución que deseo para los videojuegos.

Para mi los videojuegos son mucho más que pasar una satisfactoria velada haciendo el “gamba” con la familia o amigos con cuatro copas de más (que no es poco). He disfrutado de la Wii en compañía y esporádicamente lo sigo haciendo, me gusta, pero los videojuegos son mucho más que eso. Por eso todavía no he adquirido el ya mencionado Kinect.

Desconozco si la industria logrará implementar este nuevo control de una forma estándar e imprescindible, pero si mi humilde televisor seguirá siendo el encargado de transmitirme toda la información que mi consola procese, lo siento, pero esa inmersión no será suficiente para que deje mi cómodo sofá. Si la industria evoluciona de esta forma, es muy posible que estéis leyendo los desvaríos de un futuro y descontento ser desactualizado.

En mi humilde opinión, el futuro de los videojuegos pasa por seguir desarrollando los actuales controles de movimiento, añadiendo de una vez por todas un buen sistema de realidad virtual, siendo siempre compatible con unos mandos de toda la vida, aunque tenga que escogerlos cuando me apetezca dentro del menú de opciones. Será en ese momento cuando mi cómodo sofá, deje de aguantar mis fuertes y esbeltas posaderas (sí chicas, sí), para empezar a coger polvo. Inmersión total señores…

Por otra parte, si mi sueño no se cumple, me conformo con que los mandos de toda la vida sigan siendo compatibles en la inmensa mayoría de títulos, tal y como ocurre en la actualidad.

En definitiva y ya para acabar, de cómo evolucione está industria, depende que un servidor le siga el camino o mantenga su momentáneo descanso de forma indefinida, lo cual sinceramente, es lo último que deseo.

3 comentarios en «¿Me estoy perdiendo algo?»

  1. No te preocupes David, yo de esta generación solo tengo la wii, (Eso si con mi mando de la game cube) que hay juegos en los que un control clásico manda. aun tendremos que esperar un poco para ver en que evoluciona toda esta revolución en los sistemas de control, pero si que es cierto que de vez en cuando me siento un poco pardillo delante de la tele, y eso que casi todos los juegos que tengo son en plan resident evil, que no es necesario levantarse del sofá. Solo espero que no se les vaya la pinza a las compañias y empiecen a sacar periféricos cada vez mas absurdos.

    un saludo, gran articulo.

  2. Esa misma duda me pasa a mí David V. Si me estoy perdiendo algo en las nuevas tecnologías consoleras, pero claro, he probado Kinect y, para mi gusto y respetando siempre la de todos vosotros, a mí no me merece la pena gastarme más de 100€ en este aparato, la verdad, aunque he de decir que la escena del juego de baile me atrae, pero aun así, no creo que sea suficiente como para desenbolsar dicha cantidad.
    Sé que en algunas ocasiones, porque no he jugado a todas las aparecidas en PC y consola, sé que han salido muy bien, como: Comandos 2 (PS2) y Doom 3 (Xbox) al jugar con el PAD de serie. Y espero y deseo que no lo quiten, porque no me veo alzando la mano delante de la camara de la consola para darle a una opción que salga en pantalla o recargando un arma sacando las manos de la misma. Me parece incómodo, aunque resulte algo curioso. Prefiero el Pad y espero que así sea, porque para no tener mando y estar moviendo el cuerpo, mejor un tablet tipo Ipad.

  3. La mayoria de empresas nos hacen sentir que realmente necesitamos el videojuego mas modernos el celular mas moderno el ipad 4s, etc etc, cuando en realidad nosotros no nos damos cuenta de la trampa.

    Como ya sabemos esas personas no le sinteresa nada mas que nuestro dinero jeje.

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