En un ya lejano 1990, cuando los salones recreativos eran aún auténticos templos de culto para los jugadores y sus maquinas, siendo estos el súmmum al que los “sencillos” sistemas domésticos querían asemejarse, SNK sorprendió al mundo lanzando la mejor consola de todos los tiempos, la Neo-Geo.
Disfrutada por unos pocos y codiciada por muchos, hoy no nos centraremos en sus fastuosas características técnicas, su catalogo de lujo o su elevadísimo precio. Basándonos en esta obra maestra de los videojuegos que fue la Neo-Geo, hoy trataremos sobre un tema mucho más actual: ¿Volveremos a vivir el efecto Neo-Geo?, ¿seremos una vez más, testigos de una consola tan superior al resto de sus rivales?