La navidad es esa época en la que además de juntarnos con nuestros seres queridos, realizar cenas de empresa y cantar villancicos con botella en mano, nos transformamos en ávidos consumidores a la espera de las mejores ofertas. Empresarios que se frotan las manos junto a clientes “obligados” a consumir generan el entorno apropiado para que surjan de la nada una reciente subespecie consolera, las consolas navideñas.
Las consolas navideñas surgen en centros comerciales normalmente en diciembre, momentos en el que el clima les favorece. Su primera aparición fue a finales de los 90’, y en estos años han tenido una gran proliferación, existiendo hoy en día una gran variedad de las mismas. A pesar de lo que pueda parecer, sus principales depredadores poco pueden hacer frente a ellas, una estética cada vez más cuidada y una buena promoción en los folletos de publicidad de cada centro comercial les colocan en una buena posición desde principios de diciembre hasta finales de enero.
Conozcamos un poco más acerca de esta subespecie cada vez más asentada en nuestras tiendas:
Normalmente el lanzamiento de una nueva consola es todo un acontecimiento en el mundo de los videojuegos, revistas especializadas realizando seguimientos desde años antes de su lanzamiento, miles de blogs proporcionando información sobre ellas, publicidad en la televisión… Pero claro, nos estamos refiriendo a consolas de marcas de prestigio como Sony, Nintendo o Microsoft.
En la historia de las consolas siempre ha existido una gran variedad de consolas donde escoger, pero por norma general los usuarios tan solo hemos prestado atención a las consolas más populares, siendo estas las provenientes de las marcas más conocidas. Pero si la primera consola de la historia, la Magnavox Odyssey, ya tuvo su clónica (y además española), como os podéis imaginar cientos han sido las consolas clónicas y piratas que han seguido la trayectoria de las consolas “de marca”.
Desde hace unos años, un nuevo fenómeno ha sucedido en el mundillo de los videojuegos, una subespecie de consolas que han dado el salto del anonimato a la popularidad esporádica, tendiendo todas ellas un denominador común: tan solo salen a la luz en navidades, ese es su mercado.
Antes de continuar, quiero explicar los principales motivos de la existencia y proliferación de las consolas navideñas:
A pesar de lo que muchos usuarios puedan pensar, las tiendas y grandes superficies que venden consolas de videojuegos, tienen un margen muy reducido de beneficios por cada consola (las conocidas), siendo los videojuegos los que les reportan más ingresos. Hasta no hace muchos años, los vendedores tenían una limitada gama de productos relacionados con los videojuegos para escoger y vender, ya que las consolas eran tecnología avanzada y cara de producir.
Pero tras años de evolución tecnológica, llegados al punto en el que estamos, se ha abierto un nuevo mercado en el mundo de los videojuegos, el económico/infantil. No se puede negar que la Nintendo DS o la Wii sean la ilusión de muchos de nuestros pequeños, pero como bien sabéis no mucha gente puede permitirse gastarse más de 150 euros en un único regalo… Por lo tanto, tenemos a un niñ@ de 5 a 11 años con ganas de tener una consola, consolas de última generación que cuestan un dineral en relación al cliente final (el niñ@) y unos padres capitalistas que no disponen o no quieren gastarse tanto dinero en una consola… ¿Solución? La industria y los comerciantes nos la ponen en bandeja…
Pongamos en el horno unos 400 gramos de tecnología china equivalente a las consolas de 16 o 32 bits bien baratita, recubrámosla de una carcasa bien bonita y de colores llamativos, démosle una pizca de publicidad por la TV o los folletos de navidad y sírvase bien frío en una caja bien “molona”… De esta forma tendremos en nuestra mesa, junto a los turrones y polvorones una bonita consola de navidad…
Hay que reconocer que la estrategia es totalmente acertada y responde a una necesidad por parte de un gran sector de la demanda, las grandes superficies o franquicias de jugueterías se han acogido a un modelo que les permite vender consolas baratas, en muchos casos personalizadas bajo su marca y sobre las que tienen un margen de beneficios mucho mayor, en comparación a las consolas más conocidas… Si antes se personalizaban bolígrafos, ahora cualquier empresa puede encargar un lote de consolas personalizadas a china o similares, todo esto gracias al abaratamiento de la tecnología.
Las consolas de navidad se pueden contar por cientos, muchas de ellas son exactamente idénticas en su interior, pero han sido modificadas en el exterior para adaptarse mejor al entorno en el cual se venderán. Como es normal, muchas son las empresas que se dedican a la producción de consolas económicas y mantienen un mismo producto para cualquier punto de venta, en estos casos suelen ser consolas con “cierto parecido” a las consolas de moda, pero una vez que las pruebas ahí acaba el parecido…
Por norma general, podríamos distinguir tres tipos de consolas navideñas:
– Las “todo en uno”: Son consolas de videojuegos domésticas o portátiles que generalmente se venden en dos versiones, la de 20 juegos en uno y la de 100 juegos en uno. Una caja en la que se exhiben 20 pantallas “in-game” de videojuegos calidad 16 bits, hacen que a uno le pique la curiosidad. Una vez has mordido el anzuelo te das cuenta de la diferencia que existe entre un programador profesional y un programador que vende sus creaciones por kilos…
– Las “parecidas a”: “Mmm… yo diría que esta consola tiene un toque a la Wii.” Si ese pensamiento pasa por vuestra cabeza no lo dudéis, estáis ante un claro caso de consola navideña “parecida a”… La de llantos en día de reyes que pueden haber ocasionado estas consolas.
– Las “recurrentes independientes”: Claro que sí, estas son las más dignas. Consolas que fueron lanzadas en navidades del 2003 (por ej.), y tras ver el número de unidades que se vendieron en febrero y marzo decidieron guardarlas todas en el almacén hasta las navidades del año siguiente. Estas consolas suelen estar mejor elaboradas que las anteriores, con sus propios juegos y con un marketing y software ligado a algún producto de éxito, ya sea una serie de TV o una película. Normalmente son producidas por la industria juguetera, al estar apoyadas por un buen marketing tienen la posibilidad de poner un precio más elevado que el resto de consolas navideñas.
Vista la evolución que han tenido las consolas navideñas desde su aparición, podemos dar por hecho que las vamos a tener entre nosotros durante muchas navidades más, las consolas navideñas también van evolucionando tecnológicamente, si actualmente ya han llegado a los 64 bits, tan solo tienen que pasar varios años para ver toda la potencia de una PS2 corriendo por sus circuitos.
Si algo se puede aprender de estas consolas, es que el mercado de los videojuegos es mucho más grande de lo que normalmente pensamos. Por mucho marketing que realicen las empresas más fuertes y veteranas del sector, mientras sus precios se mantengan elevados en relación a un niño de 7 u 8 años, las consolas navideñas tendrán cabida en nuestro mundillo.