Me resulta tremendamente curioso ver los derroteros por los que se desenvuelve últimamente la industria del videojuego. Estamos en plena espiral de optimización de costes (esto es: saca el dinero de donde humanamente puedas) en las que vemos dos líneas muy claras:
– Aquellos modelos de negocio que entienden que el consumidor ya no tiene tanto dinero para gastar. La crisis es muy profunda y existe un claro empobrecimiento de las clases medias, condenadas a desaparecer. Aparecen páginas webs, portales de información, iniciativas destinadas a no cobrar al usuario y buscar su rentabilidad en publicidad o desarrollo de aplicaciones específicas. En suma, aquí podríamos englobar, en su concepto más libre, a INTERNET.
– Sin embargo, las compañías de telefonía han popularizado las micro-compras para obtener dinero con cambios innecesarios de móvil, descarga de tonos, juegos inútiles para usuarios no especializados, etc. A este carro se han subido los gurús de los videojuegos, con los famosos contenidos descargables DLC.
Apple es el máximo exponente de este segundo fenómeno: ha integrado la telefonía móvil y el dispositivo de videojuegos, con descargas de pequeños programas o aplicaciones a precio interesante. Productos que no exigen grandes equipos siendo muy sostenibles y rentables.
Basta pensar en los primeros tiempos de los 8 bits, los albores del videojuego. Una recreativa como ASTEROIDS pudo ser desarrollada por Atari en tres semanas, y por un equipo de dos personas, obteniendo sus creadores beneficios de varios cientos de miles de dólares. En la época del Spectrum, los hermanos Stamper eran capaces de desarrollar personalmente sus juegos convirtiéndose en una suerte de “auto-editores” obteniendo el máximo beneficio por sus programas. Por cada juego lanzado (por ejemplo Jet Pac o Sabre Wulf) eran capaces de obtener rendimientos de cientos de miles de libras, con tiempos de programación de unos pocos meses y sin apenas más gastos que los derivados de la fabricación de cintas y su distribución. Era un negocio redondo fruto de un mercado incipiente y de las escasas capacidades de las máquinas de la época.
Ahora estamos en el extremo contrario: las compañías de videojuegos han sacado lo peor de ellas mismas en su gestión. Equipos de cientos de personas, inversiones insostenibles, endeudamientos, necesidad de beneficio rápido a toda costa y el nuevo mal de estos años: hay que mantener los beneficios sacando dinero al usuario como sea. Es la mejor prueba que el único dinero que puede mover el mundo es el que sale de mi bolsillo y del tuyo. Si nadie compra, nada funciona.
Así que las compañías ven una salida carente de toda ética en ofrecer los juegos completos “fraccionados” en DLC. Sería mejor una postura más sincera: señores, un juego ya no cuesta 70 euros sino 100, tenga usted el producto completo. Porque al fin y al cabo, los juegos ya costaban eso proporcionalmente en los 90, en los cuales un juego de SNES alcanzaba con facilidad los 70 u 80 euros de entonces. Por supuesto la lucha contra la piratería se convierte en una nueva excusa para adoptar todo tipo de medidas abusivas como la desaparición de los originales físicos sin reducción de precios (recordemos que PS3 no tiene piratería y no ha tenido ninguna bajada de precios), porque en realidad a las empresas les quedan pocos costes ya que optimizar. Están, sencillamente, en las últimas.
El modelo de la telefonía móvil es por tanto una buenísima tabla de salvación: creación de operadores propios, servicios exclusivos, y lanzamiento de juegos cada vez más empobrecidos a bajo coste y sin equipos costosos detrás. La Apple Store y sus aplicaciones recuerdan poderosamente a aquellos primeros tiempos del Spectrum, donde alguien podía hacerse de oro programando algo en un mes él solo. ¿Cuánto dinero se ha embolsado el responsable del “Akinator” o del “Doodle Jump”?
Sony parece que va a apostar descaradamente por esto con su PSP Phone cometiendo probablemente otro error garrafal: el usuario de un iPhone se gasta dos euros en el “Canabalt” o el “Angry Birds”, pero no se metería a jugar una versión “hard” de un GTA o un Metal Gear Solid, así de claro. Va camino de repetir el nefasto negocio de la PSPGo, porque desde luego el aficionado al videojuego va a querer eso, una consola seria de videojuegos, no un híbrido entre un modelo de consola ya fracasado y un móvil que ni de lejos es comparable a sus competidores.
Los desarrolladores están desde luego emocionados con la posibilidad de encarquetar clásicos en el móvil de turno: ya hay quien ha hecho declaraciones apuntando a adaptar los Gears of War en los iPhone o incluso en el futuro juegos como Red Dead Redemption. Sacar una máxima rentabilidad a productos existentes vendiéndolos para plataformas móviles se convertirá en algo habitual y veremos una avalancha en los próximos años intentando captar a usuarios no habituales. Por supuesto no hablaré de cosas como la Consola Virtual de Wii para no cabrearme en exceso.
Creo que no hay nada de malo en los juegos de iPhone, algunos de los cuales son francamente creativos, pero suelen estar basados en la física (Cut the Rope, Angry Birds) y sus posibilidades no son las que pueden obtenerse de un videojuego de plataforma doméstica. Creo que en los desarrollos con equipos adecuados y con buenas ideas está la clave, pero nos dirigimos a sistemas sólo sostenibles exprimiendo al usuario hasta el límite de faltarle el respeto, y por otro lado a un empobrecimiento del tipo de oferta.
Así que ya veis que dentro de poco habrá que pagar dinero adicional hasta para configurar la resolución del juego, aplicar parches, o vete a saber. El videojuego se ha ido por el peor camino posible dejando de lado investigar conceptos de gratuidad que vemos en Internet, y me temo que la industria lo acabará pagando.
Web del autor: JMV
«creación de operadores propios, servicios exclusivos, y lanzamiento de juegos cada vez más empobrecidos a bajo coste y sin equipos costosos detrás»
Esto es pan para hoy y hambre para mañana… de hecho es aún peor a la larga que los DLCs.
Como ya dice en otro artículo, y tu lo has nombrado la piratería es la excusa perfecta, si vendes poco es por su culpa, si vendes mucho es que no vendes tanto porque hay piratería. Es muy triste que empresas ¿serias? se dediquen a engañar así.
Yo nunca he pagado por un dlc y JAMÁS pagare por bajarme un juego (salvo que sean 2€ o cosas así), y espero que todos los jugones hagamos lo mismo para decir NO a este modelo de negocio.
Con esto de los DLC… no se, me preocupa que las companías programadoras se acostumbren de estos medios y terminen sacando juegos incompletos, ya que total… si ay algún bug o no «tuvimos tiempo» de ponerle X modo de juego al juego (valga la redundancia), los vendemos como DLC y listo.
Me parece que Sony, no solamente se ha comido su PSPGo, creo que se comerá su móvil si piensan en sacar «tajada» de su máquina. ¿Para que están los estudios de mercado? ¿No vieron que no ha triunfado? Y sobre todo, los precios que ponen las compañias por sus móviles,… ¡Vaya vergüenza de empresas! ¿Donde quedó ese espíritu de los años 80? Creo que deberian empezar por donde lo dejaron, en sus inicios, donde la calidad no interfería en lo «monetario» y la imaginación era buena y fantastica.
Aquí, los DLC, tienen menos futuro que un submarino descapotable.
No sé porqué, pero antes el usuario soñaba con tener su juego favorito. La tortilla dará la vuelta, y serán las empresas las que soñaran por atraer al jugador. Ellos mismos están cabando su propia tumba. Allá ellos, pero que sean responsables y no desvien a temas como la pirateria, que en la época de las cintas y discos, había y mucha, y se seguian sacando juegos.
Dani kick tus comentarios son siempre muy buenos , siempre tienen razon.
yo tengo 12 años asi que no he vivido ni el auge del spectrum, ni eso precio(pero he oido hablar)
Y pienso, como puede ser que cobren 70 euros por un juego fisico(y en descarga igual o peor)
ps3 no vende bien por ese precio abusivo
¿ Que les sale ma rentable? ¿20 juegos por
70 euros? o ¿70 juegos por 30?(por 30 euros el juego nuevo seria ideal)
ellos veran, yo no renuncio a mi derecho
de pagar o no pagar…
cuando les pase lo de SEGA aprenderan, ysera demasiado tarde…
¡Gracias Juanjo jr!
Creo que todos, estamos muy «calientes» como se las están trayendo las compañias, ojalá esto acabase, pero visto lo visto, esto dará mucho que hablar, aunque a las compañias y desarrolladoras esto les dará igual, pero en fin, pagaran con el tiempo. A todo cerdo le llega su San Antonio. Nunca mejor dicho 😉