Cuando la gente habla de juegos de Super Nintendo, siempre le vienen a la cabeza grandes títulos, con una gran cantidad de colores en pantalla, efectos de rotación, melodías épicas… El catálogo de la Super está plagado de grandes títulos, no hay duda.
Sin embargo, es de todos conocido que esta consola recopila una enorme cantidad de sleepers. Juegos que no contaron con una gran campaña de márketing, pero sin embargo son unos títulos excelentes. Algunos incluso, no traspasaron las fronteras de las tierras niponas, quizá porque desde Nintendo pensaron, que el mundo no estaba preparado para semejantes juegos.
Es el caso del Mario No Super Picross, un juego desarrollado por Jupiter Multimedia que vió la luz en SNES a finales del año 95. Pero la saga Picross empezó unos meses antes en GameBoy, con el Mario’s Picross, un excelente juego para la portátil de Nintendo que sin embargo se veía penalizada por la resolución de la pantalla, que limitaba los puzzles a plantillas de 15×15. La idea era buena, pero fuera de Japón fueron un auténtico fracaso en ventas, así que las secuelas se quedaron en Japón. Estas no tardaron en salir, primero la versión de Super Famicom tan solo unos meses más tarde, y un año después la segunda parte, de nuevo para GameBoy.
A día de hoy, gracias a los controles de la Nintendo DS que se prestan especialmente a este tipo de puzzles, Nintendo le ha dado otra oportunidad a los picross, sacando dos títulos nuevos: el Picross DS en el 1997 y Picross 3D en el 2000. En esta ocasión, ofrecen un editor de puzzles para que el usuario haga sus propios puzzles y los comparta a través de la conexión WiFi de la consola, con lo cual tenemos un juego inagotable.
Pero, ¿qué es un picross? Un picross (picture crossword) es un puzzle de lógica denominado nonograma, en el que un dibujo se esconde detrás de una cuadrícula y deberemos descubrirlo con los datos que nos ofrecen. Unos números nos indican la cantidad de cuadros que hay que marcar, por filas y por columnas, para ir resolviendo el puzzle. Es una mezcla de Sudoku y Buscaminas, y engancha de la misma manera.
Este tipo de puzzles tuvieron sus inicios en la sección de pasatiempos en los periódicos japoneses de los años 80, llegando a ser muy populares. El desafío que implica la resolución de estos puzzles, se ve acrecentada en la llegada a los videojuegos con la posibilidad de añadir el factor tiempo, que nos penaliza con los fallos y sirve para marcar nuestra puntuación.
Y pasando un poco a la versión analizada, en el Mario No Super Picross tenemos dos tipos de juegos: podemos jugar con Mario, con lo cual contamos con 30 minutos en una cuenta regresiva para resolver el puzzle y cada fallo nos resta 2 minutos. Una vez completado el primer nivel con Mario, desbloqueamos la posibilidad de jugar con Wario, en el que el tiempo es simplemente una cuenta progresiva para marcar nuestra puntuación. Con Wario, los errores no nos restan tiempo, pero tampoco sabremos si hemos marcado una casilla de forma incorrecta.
Los picross van aumentando en nivel de dificultad a medida que avanzamos niveles, que nos llevarán a utilizar estrategias cada vez más elaboradas para su resolución. Las matrices en un principio son cuadradas, tomando valores de 5×5 en el tutorial, o de 10×10 en las primeras fases. Pero a medida que vamos desbloqueando niveles, las matrices también aumentan en tamaño, pasando a ser rectangulares en los niveles más avanzados, para aprovechar mejor la resolución de la consola y crecer al máximo.
Los puzzles mientras jugamos muestran imágenes de 1 bit, es decir, cada celdilla sólo puede tener uno de los dos valores posibles: o está marcada o está desmarcada. Sin embargo, cuando terminamos un puzzle, esta imagen se colorea y nos muestra una animación relacionada con la imagen que hemos descubierto.
El juego cuenta con 12 picross por nivel, y un total de 10 niveles con cada jugador, con lo cual tenemos 240 puzzles en lo que denominan los niveles normales. Una vez finalizado el nivel 10, desbloqueamos el nivel Special, con un nivel de dificultad claramente más alto. Si pensabamos que habiamos alcanzado la cima en lo que a picross se refiere, una vez batido el Special con ambos jugadores aparecerá el Ultra Puzzle Mode, simplemente es un regalo final para el jugador que haya sido capaz de terminar el juego en su nivel de dificultad más alto. En este caso son plantillas más pequeñas que descubren dibujos de temática de Nintendo, con los personajes más famosos caracterizados en estos singulares puzzles.
La enorme cantidad de puzzles nos garantiza horas y horas de diversión, con un modo de juego casual intercalándolo con otros juegos para no caer en la monotonía y terminar por abandonar.
El nivel de dificultad es muy equilibrado, y mantiene enganchado al jugador desde la toma de contacto con un tutorial que nos explica el funcionamiento del juego y las reglas más elementales, hasta los niveles más avanzados. En mi caso me quedé atascado en múltiples ocasiones, pero como comento, la dificultad lejos de ser tan frustrante que te hace abandonar el juego, está en su justa medida para que se convierta simplemente en un reto que te cuesta superar pero te llena de satisfacción una vez que lo consigues.
La calidad técnica del juego, no es demasiado elaborada, ya que el título tampoco se presta a ello. Imágenes estáticas con un colorido más bien pobre, pero tampoco echaremos en falta nada más. Lo que sí que es una verdadera lástima, es que hayan cuidado tan poco la música, que solo cuenta con dos melodías, una para Mario y otra para Wario, siendo la misma durante todos los niveles, con lo cual nos cansaremos en los 10 primeros minutos y optaremos por quitar el sonido. Una pena, la verdad, contando con las enormes posibilidades de la Super Nintendo.
Un punto positivo es que el juego salva la partida automáticamente cada vez que finalizamos un puzzle, y además cuenta con dos perfiles de jugador para que cada uno pueda almacenar sus avances.
El juego se puede jugar perfectamente con el pad de la Super, pero además ofrece la posibilidad de utilizar el SNES Mouse, una opción que los afortunados poseedores de dicho periférico habrán agradecido sin duda.
Tenemos en definitiva, un juego excelente que ha pasado completamente inadvertido entre el poderoso catálogo del cerebro de la bestia. Un verdadero sleeper que todo fan de Nintendo debería darle una oportunidad.
Web del autor: MadJoker
Sapristi, no me sonaba de nada el asunto este de los picross, habrá que probarlo.
Por lo que veo el encasquetarle a Mario como abanderado responde a motivos meramente comerciales, ¿no? Como aquellos oscuros Mario teaches Typing, Mario is Missing y demás.
El señor MadJoker, como siempre, obsesionado con los puzzles de lógica, jejeje
Cuando salió el Picross 3D le había echado un vistazo, para colgar el pertinente vídeo en Youtube, y como a los 10 minutos seguía sin entender nada -aún con tutorial de por medio- lo dejé por imposible. Gameloft también hizo algún Picross muy ingenioso con gráficos bien acabados, aunque igual de -en mi caso- ininteligible
Yo conocí este juego mediante un emulador, jajaja nunca entendí nada, ni con tutoriales ni nada, jamás he comprendido ningún juego de este tipo, son mas fuertes que yo.
Voy a comentar ahora recién en el 2012…
Ojalá alguien comente ahora en el 2012!
Este juego lo aprendí a jugar sin tenerlo. En una revista de nintendo mostraban, recién salido al mercado, el Mario’s Picross para Game Boy. Era el año 1995. Leí los artículos de la revista, aprendí y todas las fotos de los puzzles del juego las copiaba en una hoja cuadriculada y asi resolvía el Picross. Eso nunca se me olvidó. Muchos años más tarde, pude jugar en un emulador la versión de Super Nintendo, pero como funcionaba más o menos lo dejé. Ya en el 2007 me compré el Picross DS para mi Nintendo DS Lite y lo acabé al revéz y al derecho, incluso resolví los grandes puzzles donde se descubría personajes de Nintendo: Mario, Bowser, Planta Piraña, Champiñon Dorado, Lakitu, Peach, Cheep Cheep, Goomba, Buzzy Beetle, Toad, Mario con Cola, Link, Samus, Ice Climber y Ballon Fight.
A medida que vas jugando descubres que se van creando ciertas «reglas» que te van ayudando a resolver los más dificiles.
Luego jugué la versión 3D, Picross 3D, también para Nintendo DS, pero no me gustó tanto como en su formato original.
Picross es un gran Juego y hay que saber descubrirlo para disfrutarlo.
Ojalá alguien más comente ahora en el 2012.