Con el paso de los años, elementos a los que no se prestaba atención se van convirtiendo en indispensables para unos y una murga para otros. Uno de esos elementos es la cruceta, componente indispensable para los más veteranos y vestigio del pasado para los más nuevos.
En las últimas generaciones de consolas hemos sido testigos, de cómo la cruceta, elemento imprescindible para controlar cualquier videojuego, ha ido perdiendo terreno frente a las nuevas tecnologías. Las compañías han ido relegando cada vez más su uso, dejándonos a mucho con una extraña sensación de prematura madurez… ¿Es posible que estemos disfrutando de los últimos años de la cruceta?
Si preguntas a cualquier chaval menor de veinte años sobre la cruceta, te dirá que ha estado ahí desde los inicios, que siempre ha existido… Si preguntas a los que ya tenemos una edad, recordaran con nostalgia el momento en el que dieron el salto de los joysticks o teclado a esos nuevos controles llamados “pads”.
He de reconocer que el paso del joystick al pad fue sumamente fácil, exceptuando algún género en concreto el pad respondía con precisión y soltura a la mayoria de nuevos videojuegos con los que hacia uso del mismo. Las plataformas tuvieron una nueva dimensión gracias al pad y muy especialmente a la cruceta.
Fueron años de transición, la gente apenas recuerda una época en la que el accesorio principal era el joystick, ya que las consolas traían el pad como mando principal y mucha gente, renegaba del mismo para jugar a un simulador de aviones u otros géneros como la conducción o lucha, algo que hoy en día resulta impensable si nos referimos a los dos últimos. Basta decir, que en consolas como la Game Boy, era posible adquirir un periférico que transformaba nuestra cruceta en un joystick, teniendo que jugar forzosamente con la consola apoyada en una superficie o cogiéndola con una mano…
Fueron años de transición, pero es evidente quien ganó “la guerra de los mandos”, el pad con su cruceta tuvo su momento álgido en los 16 bits. Fueron años de gloria para un mando que respondía perfectamente a las necesidades de la industria, cualquier tipo de videojuego se adaptaba perfectamente a la cruceta, pero el tiempo no pasa en balde, y las nuevas consolas brindaban nuevas posibilidades a las que nuestra querida cruceta difícilmente podía llegar. Fueron tiempo de cambios, fueron los tiempos de PSX.
Hasta la llegada de las consolas de 32 bits, los juegos en 2D basados en sprites respondían perfectamente con los pads de “toda la vida”, pero con la llegada de la PSX y poco después de la N64, abrió un nuevo mundo de posibilidades a los programadores… Las mejores capacidades técnicas de las nuevas consolas se vieron reflejadas en juegos más realistas y la llegada definitiva de las 3D a nuestros hogares. El salto de calidad técnica de los 16 a los 32 bits fue abismal, pero entre todo este alboroto al poco tiempo surgió una evidencia que ya no se podía ocultar más, los mandos no daban la talla para algunos tipos de juegos, una parte del hardware se había quedado estancada en comparación al software y resto del hardware: la cruceta.
Nintendo ya había previsto esta necesidad que los nuevos videojuegos iban a ocasionar, el mando de la N64 lanzada en Japón en 1996 ya incluía una “nueva” forma de control, conocido por todos como el analógico, la evolución de la cruceta. La PSX respondió un año más tarde con un nuevo mando para su consola, el archiconocido Dual Shock, un mando con vibración integrada y lo más importante, 2 controles analógicos.
Gracias a estos mandos pudimos disfrutar de una conducción realista en el Gran Turismo o de un fantástico control en el Golden Eye de la N64. El cambio no fue tan fácil como lo había sido anteriormente con la llegada del pad a nuestras vidas, pero con un poco de práctica cualquiera podía disfrutar de las bondades de esta nueva forma de control.
Y así llegó el analógico a nuestras vidas, no era un nuevo invento ni mucho menos, consolas de los 80’ ya lo incluyan en sus mandos, pero la tecnología no estaba tan avanzada y su ciclo vital no gozó de tanto éxito como las consolas de Sony o Nintendo. La cruceta seguía siendo el control habitual para la mayoria de nosotros, pero en cada vez más juegos el analógico se mostraba como la mejor opción.
A partir de ese momento, el analógico fue ganando terreno frente a la cruceta, haciendo que esta pasase en muchos casos a ocupar un segundo plano en nuestros mandos, pero seguía estando presente o mejor dicho, la cruceta sigue hoy entre nosotros.
El hecho de que muchos juegos hayan ofrecido la posibilidad de jugar con cruceta o analógico, ha hecho que un porcentaje nada despreciable de usuarios, sigan usando esta como medio principal de control. Esto ha ocasionado que en esta generación, jugadores que todavía estaban acostumbrados a usar la cruceta (principalmente poseedores de la PSX y PS2), se hayan encontrado con verdaderos problemas a la hora de jugar a muchos FPS por ejemplo.
Han sido años de transición, pero la cruceta ha estado todavía muy presente entre nosotros… Pero llega un momento en el que hay que saber cuando “dar el salto”, todos conocemos a gente que se resiste al analógico aun a pesar de perder control, es gente que en su momento no pudo o no quiso practicar el “entrenamiento” que las anteriores consolas nos brindaron, y realmente no se les puede culpar de nada, ¿alguien pensaba que la cruceta iba a desaparecer?
Vaticinar que la próxima generación de consolas no incluirá dicho elemento es todavía precipitado, pero todos los indicios apuntan hacia este hecho:
– Desde hace años, en muchas consolas la cruceta ya ha sido relegada a un segundo plano.
– El material y calidad de la cruceta en algunos mandos, es “sospechosamente” inferior que antiguas consolas de 16 bits, una sutil forma de invitarnos a usar el analógico.
– En muchos juegos de nueva generación, la cruceta tiene un uso simbólico o directamente nulo.
– Las nuevas formas de control como el Wiimote o los futuros Natal o Sphere, no presentan una necesidad de tener cruceta entre sus componentes.
Podríamos decir más, pero estos son los más relevantes. Por otra parte, resultaría arriesgado en estos años en los que los videojuegos retro o independientes han tenido un fuerte apoyo, gracias a los nuevos canales de distribución online, que se nos privase de la forma de control más apropiada para muchos de ellos, la cruceta.
Del mismo modo, podemos decir que las consolas portátiles no las tienen todas consigo… La PSP hace ya años que incluyó el analógico como forma de control, y la DS nos sorprendió con una pantalla táctil, que se ha visto reforzada como forma de control gracias al iPhone.
Una vez repasada la historia de la cruceta y otras formas de control, es evidente que como todo en esta vida, el ciclo vital de la cruceta tiene un final. Son muchos años los que llevamos de transición, algo que muestra la gran versatilidad de la que posiblemente haya sido la mejor forma de controlar a los videojuegos en la historia de los mismos. Pero la historia se escribe día a día, año tras año y, tras trece años de transición, nos guste o no, todo parece indicar que la cruceta tiene los días contados.
Sinceramente, me gustaría que la cruceta perdurase entre nosotros muchos años, me duele ver como poco a poco va perdiendo la importancia que tuvo en su momento, pero desgraciadamente poco podemos decidir nosotros en este caso. Será interesante ver por que opción optan las compañías dentro de unos pocos años, como suelo decir, el tiempo (y la industria) decidirá.
La cruceta se adapta mejor a determinados tipos de juego, y lo mismo pasa con el analógico. Imagínate jugar a un plataformas 2D o a un juego de lucha sin cruceta. Menuda miseria.
¡¡Viva la cruceta, coj**es!!
PS: ¡Lo de la 360 ni es cruceta ni es ná! ¡Rectificación ORAIN!
La cruceta es demasiado moderna.
¡Dame Joystick o dame muerte!
¡Larga vida al X-Arcade!
Yo iba a decir lo mismo que Gerardo… en los portátiles están empezando a aparecer análogos, espero que al menos ahí las crucetas sigan como un medio principal, al menos el DS todavía tiene la cruceta de todos los días (un portátil con análogos creo que seria incomodo).
El X-Arcade sólo está al alcance de ricos potentados pequeñoburgueses.
Sólo la cruceta transmite sensaciones imperecederas. En mi caso, unas rozaduras cojonudas de tanto Punch-out! en la NES…
Excelente artículo. Personalmente me he visto obligado a dar el paso al analógico (la cruceta de Xbox360 es INFUMABLE) así que no me importaría demasiado si desapareciese en futuros sistemas.
Al fin de al cabo…¿No desapareció el legendario joystick Atari? pues la cruceta lleva su mismo camino
Si como olvidar ese joystick de Atari 2600 a veces era un tanto complicado manejarlo pero con practica lo lograbas, decir que tmabien al Atari 2600 le quedan(y funcionan) los pads del Sega Master System.
Para mi fue dificil acostumbrarme a la cruceta del NES pues como tengo las manos pequeñas y encima era un mocoso de 5 años no la podia manejar, pero con la practica pues si pude.
Algo que me pasa es que en DBZ Budokai de NGC se peude usar el stick pero no se como que no me acomodo y me siento mas seguro usando la cruceta; al menos mientras haya juegos 2d seguira existiendo la cruceta y mas con el mando clasico de WII.
ummmm… un buen articulo de algo en lo que no me habia detenido a pensar. se pensaria que todos los juegos en 3d son horribles en la cruceta pero por ejemplo, metal gear solid de psx esta especificamente diseñado para ser jugado con la cruceta. la dificultad de manipular un enemigo en tekken 5 con la cruceta lo hacen un mas interesante. y evidentemente desde hace bastante tiempo la cruceta solo funciona para manipular y acceder a los menus de un juego y nada mas. no es por nada pero las crucetas made in nintendo son mucho mas comadas, que las sangrantes de ps y la cosa esa que esta en 360. muy estetica por cierto si recuerdan la de dreamcast.
Yo, en la PSP, juego con la cruceta, porque con el Stick, jugando a juegos de velocidad, da agonía. Para mi, el mejor pad de la historia, me quedo con el de la Snes. Cuando era pequeño y mi padre me compró el Atari 2600 con los joystick tan rígidos, recuerdo como me dolía el dedo gordo de la mano y me salieron pupas del roce. Pero yo ahí, aunque reventase.