Another World en Europa, Out of this World en America y Outer World en Japon, es uno de esos juegos que no dejan indiferente a nadie. Un videojuego Made in France 100%, con tecnología vectorial y rotoscopica, de ahí esa estética tan distinta, tan suya, tan lograda
Para todos aquellos que no hayáis tenido el placer de poder jugar a este juego, el cual data de principios de los 90′, tan solo aconsejaros que sigáis leyendo y si os convence, le deis una oportunidad. A los que si tuvisteis la posibilidad de disfrutarlo, os invitamos a este pequeño paseo por el tiempo para recordar y conocer algo más de esta joya de la historia de los videojuegos.
Un poco de historia… Eric Chahi
Eric Chahi, de origen francés, es uno de esos programadores de toda la vida que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, generación tras generación.
Empezó a programar en el año 1983 con un ordenador Sinclair ZX81, para pasarse poco después a un Oric 1, como podéis suponer (los más veteranos del lugar) sus primeros juegos estaban programados en BASIC. Títulos como Frog o Doggy fueron encaminando su futuro profesional. Según pasaban los años y el hardware evolucionaba supo adaptarse y lanzar juegos para el Amstrad CPC64 (mítico), Amiga, Atari, Commodore 64 y dar el salto a PC-DOS con «Viaje al centro de la tierra».
Así llegamos hasta 1989, año en el que se lanzó el Dragon’s Lair para Amiga. Ver unos personajes a pantalla completa cuando lo habitual por esos tiempos eran pequeños sprites fue, en primer lugar, todo un logro para sus programadores, que consiguieron adaptar un videodisc (antes de los CD-ROM salieron los videodisc, eran iguales pero del tamaño de un vinilo) en 6 diskets de toda la vida, y en segundo lugar, y lo que nos interesa ahora, la chispa para el Another World.
Al ver esas imágenes Eric Chahi pensó que seria posible tener unos gráficos vectoriales de dimensiones similares con el consecuente ahorro de memoria. Los gráficos vectoriales es la tecnología que usa actualmente Flash en Internet, la diferencia con los sprites (los gráficos que estaban «de moda» en esos tiempos, tomemos Mario World como ejemplo) es que para dibujar una línea recta del punto 1 al punto 10 se definen los puntos 1,2,3… hasta el 10, en cambio con los vectores se definen tan solo 2 puntos y «la máquina» realiza una línea automáticamente. Si comparamos en «sprites» se definen 10 puntos frente a 2 en vectores, la diferencia resulta abrumadora cuando por ejemplo hablamos de un cuadrado de 10×10, en sprites definiríamos 100 puntos (pixeles) mientras que en vectores nos bastarían con 4.
Esta tecnología no era nueva, ya se usaba a principios de los 80, pero se fue dejando de lado a medida que el hardware y los soportes de software fueron ganando en capacidad. Eric Chahi supo desvincularse de las tendencias de su tiempo y utilizar una técnica prácticamente en desuso optimizándola para los tiempos que corrían y obteniendo unos resultados espectaculares, novedosos y en resumen, superiores a los convencionales (estamos hablando de 1990).
Fue en 1991 cuando se lanzó el juego Another World, más adelante lanzaría Heart of Darkness para la PSX y PC, pero fue Another World el título que más ha destacado en su carrera…
Another World
U Out of this World en América salio en múltiples plataformas, Amiga, PC… pero en lo que nos atañe a nosotros, las versiones que nos interesan, son principalmente las la Snes y Mega Drive, consolas en los que cosecho mayor éxito, sin olvidar al Mega CD y la 3DO.
Nada más empezar la partida, el juego nos sorprende con una presentación mas larga de lo normal, con un movimiento realmente fluido y un buen sonido, la cual se une perfectamente con el juego en sí. La presentación ya dejaba claro que estabas frente a un juego fuera de lo común, acostumbrados a las típicas imágenes estáticas de los primeros juegos de las 16 bits, llenas de texto y con alguna animación, la intro del Another World pretendía mucho más que explicarte el principio de la historia, también dejaba muy claro que el formato del juego estaba totalmente inspirado en un film.
Si la intro te dejaba ver el inicio de un brillante argumento, al empezar a jugar la inmersión conseguida resultaba brillante: empezabas la partida sabiendo porque estabas ahí (en otro mundo) pero sin saber que sucedería, tú mismo marcarías el guión del videojuego. Esta estrategia estaba acompañada de unos gráficos realmente novedosos, un movimiento del personaje nunca visto antes en una consola 16 bits, totalmente real, suave, una pantalla «limpia», es decir, sin puntos, ni vidas, etc… todo esto, unido a una interactuación con el fondo del escenario (en el fondo veías personajes o monstruos moverse que más tarde los tendrías en frente tuyo) y a unas animaciones entre fase y fase para enlazar y explicar la trama hacían que disfrutases de este videojuego como si de un film de ciencia ficción se tratase.
Hay que recalcar lo conseguido que estaba el movimiento del personaje principal, una evolución vectorial del «Prince of Persia» de toda la vida… En ese tiempo, un personaje, para correr necesitaba tan solo 3 animaciones: parado, pie derecho adelantado, pie izquierdo adelantado. Another World daba vida a sus personajes haciendo que pareciesen reales, todo esto gracias a la tecnología rotoscópica (basada en movimientos reales, tal y como se hacen hoy en día la mayoría de juegos).
El nivel de dificultad era elevado, pero no imposible. Al ser un juego relativamente corto no podía ser fácil, ya que el cartucho por esos tiempos costaba unas 8.000 pts. (50 euros).
La versión que se realizó para 3DO se diferenciaba principalmente de las 16 bits en los escenarios, cuyos gráficos estaban mucho más definidos, pero en vez de mejorar, rompían el conjunto del juego, ya que el personaje era casi idéntico. El Mega CD fue mas afortunado, muy similar a las 16 bits en cuestión de gráficos y jugabilidad, contaba con dos grandes añadidos, una música calidad CD realmente impresionante y la 2ª parte del mismo juego…
Heart of the Alien
Para poder aprovechar la gran capacidad que tenia el CD-ROM del Mega CD frente a los cartuchos de la Snes y Mega Drive, los señores de Sega decidieron lanzar el juego Another World acompañado de una secuela.
Heart of the Alien aparecía en pantalla nada mas pasarte el Another World. El juego era muy similar pero desde otro punto de vista, el alien que ayudó al protagonista del Another World.
El juego no tuvo mucho exito, pero sin lugar a dudas tiene un gran valor como coleccionista.
Conclusión
Este ha sido un breve resumen de uno de los juegos mas respetados dentro de la industria del videojuego, tanto por los profesionales, como por los aficionados que han tenido el placer de disfrutarlo.
Una prueba de ello es la cantidad de ports que se han realizado a otras consolas y ordenadores.
Toda una proeza, para un juego ideado y programado por una sola persona en el garaje de su propia casa, a finales de los años 80′.
Recuerdan el Blackthorne y esa del extraterrestre verde que debía hablar con los amigos suyos y juntarlos.