Homenaje a la Vieja Escuela

Hoy es uno de esos días en los que me da por observar y después, por pensar. Observo cómodamente desde mi escritorio, diferentes webs y blogs dedicados a los videojuegos en el que se incluye este mismo, Infoconsolas y después de mirar, de leer, de ojear y de curiosear, se me viene a la cabeza lo mucho que ha cambiado el panorama de los videojuegos y muy en especial, nosotros mismos, los usuarios.

Desde los tiempos en los que mis dedos se fusionaban a la perfección con el teclado de mi viejo Spectrum, dando como resultado una exquisita simbiosis entre mi personaje y un servidor, capaz de superar todas las pruebas y obstáculos (o no), los aficionados a los videojuegos hemos sido catalogados de mil y una maneras, hasta llegar por fin hoy en día, a ser gente normal. Discriminados mientras éramos una minoría, el gran premio que hemos recibido tras años de injurias, criticas e incomprensiones por una parte de la sociedad ha sido la de ser “gente normal”… ¿Un poco decepcionante no?


Para que negarlo, cuando nuestros padres, abuelas, profesores de colegio, medios de prensa generalista y políticos ignorantes, se dedicaban a criticar sin conocimiento de causa nuestro hobby favorito, los videojuegos, la cosa tenia bastante más gracia. Recibíamos por todas partes, pero sabíamos perfectamente que éramos conocedores de la verdad, no estábamos equivocados y con el tiempo, se demostraría que teníamos toda la razón.

Éramos una minoría, pero formábamos un gran colectivo que no estaba dispuesto a ceder frente a nadie, no hacia falta canales de comunicación o reuniones clandestinas, la simple pasión por los videojuegos conseguía que millones de personas distribuidas por todo el globo terráqueo, defendiésemos los mismos intereses de muy diversas formas, pero con un denominador común, el cual nos ha otorgado la victoria definitiva: Llevar una vida normal, disfrutando de los videojuegos.

Todos aquellos que gozábamos zumbándonos al Street Fighter no hemos acabado viviendo de peleas clandestinas, los que reíamos de felicidad mientras acribillábamos a todo lo que se movía en el Operation Wolf, no hemos terminado alistándonos al ejercito, al igual que los que esbozábamos una sonrisa en cada muerte del Splatterhouse, no nos encontramos en un oscuro manicomio.

El tiempo ha pasado y todas esas voces que tantas veces hemos tenido que escuchar durante años, profetizando un nefasto futuro para la juventud y culpando de ello a los videojuegos, se han ido silenciando una tras otra… quedando hoy, una pequeña minoría que se resiste a sumarse a los que ya se han percatado de la evidencia, la de que los videojuegos –siempre que se usen en su justa medida- no son ni dañinos, ni adictivos ni perjudiciales para nadie. Los años han pasado y los que jugábamos de pequeños horas y horas sentados frente a un televisor, hoy llevamos una vida normal y corriente… Como todo el mundo.

La idea de que aquellos mismos que no hace tantos años, nos criticaban sin cesar por simple desconocimiento, están ahora mismo jugando un partido de tenis de la Wii junto a sus nietos, hijos o sobrinos, me resulta tan gratificante como extraña… Extraña e injusta, ¿por qué no decirlo?

¿Dónde están todos esos falsos profetas?, ¿dónde están sus estudios psicológicos?, ¿dónde se esconden aquellos personajes que tanto afán de protagonismo tenían antaño?, ¿dónde están sus disculpas por tantos años de críticas y sandeces?

Jugando a la Wii, como ya he dicho antes. Jugando a la Wii y escondidos en sus moradas. Ya no se hacen debates por televisión, ya no son noticia y cuando los videojuegos lo son, el punto de vista ha cambiado de negro a blanco. Sin conocimiento por parte de los medios generalistas, pero el hecho de hablar en positivo ya es toda una victoria. No hay discusiones, no hay debates y no hay dudas, los videojuegos ya no son un problema por mucho que algunos, todavía se empeñen en hacérnoslo creer.

Sus palabras se las ha llevado el viento, el mismo viento que les ha traído la vergüenza de saber, que estaban equivocados. Una merecida condena que sencillamente, me sabe a poco. Hemos aguantado muchos años de improperios y falsos contertulios como para que nadie se haga responsable o tenga la dignidad, de simplemente decir que estaban equivocados. Pero así es la realidad y deberemos conformarnos con su vergüenza personal, su pérdida de dignidad y lo que es más importante, su perdida de autoridad moral.

Adiós autoproclamados jueces de la ética y la moral, vuestra palabra ya poco valor tiene dentro de nuestra sociedad, os equivocasteis de bando y ahora sois los perdedores.

Y después de tantas batallas y disputas, ha llegado el día en el que nosotros, los jugadores, podemos proclamar a los cuatro vientos que somos los vencedores. Nosotros hemos conseguido demostrar al mundo que estaba equivocado, con nuestro apoyo hemos logrado que los videojuegos hayan ido creciendo, expandiéndose y conquistando nuevos mercados, públicos y perfiles, hasta llegar al presente, un presente en el que lo normal, es jugar a los videojuegos… Poco o mucho, da igual, pero los videojuegos ya han traspasado todas las fronteras.

Es ahora cuando deberíamos estar más orgullosos de ser lo que somos y más felices por lo que hemos conseguido, pero la sensación es muy diferente a lo que habíamos soñado años atrás. Nuestra victoria ha supuesto un cambio radical en el enfoque que históricamente se le había dado a los videojuegos, la minoría nos hemos transformado en mayoría y ha sido esta misma, la que nos ha engullido en un sencillo y simple oscuro foso repleto de normalidad y rutina.

Ya no somos jóvenes rebeldes, ya no hace falta que defendamos nuestra causa como antes, ya no hay un enemigo real y ya, no somos tan diferentes. Formamos parte de un mercado masivo como el cine o la música, convertidos en ovejas guiadas por un pastor llamado industria. Somos muchos, pero ya no estamos todos unidos. Retro, casuals, indies, hardcore gamers… muchos son los tipos de jugadores a los que la prensa actual hace referencia. Ganamos una gran guerra juntos y la victoria no nos ha traído la gloria deseada, nadie se acuerda de lo sufrido.

Es por eso que desde esta humilde web, quiero dedicaros este artículo a todos los que como yo, hemos vivido una época muy diferente a la actual. A todos los que desde el anonimato de nuestros hogares, hemos defendido a ultranza lo que considerábamos un simple pero fantástico entretenimiento, a todos los que nos hemos resistido frente a tantas presiones, a todos los que nunca hemos aceptado un NO por respuesta, por que sabíamos que NO tenían razón, a todos los que sencillamente hemos crecido, aprendido y disfrutado de los videojuegos.

Este artículo es un sincero homenaje a todos vosotros. Nadie hablará de nosotros en los libros de texto, nadie se acordará de esa minoría que consiguió cambiar a la mayoría, pero desde aquí, desde Infoconsolas, un servidor os da la enhorabuena por todo lo logrado. Aunque no haya sido como esperábamos…

VIVA LA VIEJA ESCUELA!!

8 comentarios en «Homenaje a la Vieja Escuela»

  1. Lamentablemente todos esos apocalipticos criticones siguen estando, quizás sean los mismos que ya no critican los videojuegos de la misma manera, sino a los «modernos sangrientos», o han sido reemplazados por nuevas generaciones de vaticinadores del desastre, las experiencias pasadas para poco sirven cuando se es magufo y conspiranoico… En ese mismo paquete estan los que criticaron al cine y a los comics.

    * Tienes un «Spectum» en el texto

  2. todavía no hemos ganado, aún hace poco salieron en los telediarios vinculado los videos de peleas entre chavales con los videojuegos violentos, tenemos que seguir atentos , que la batalla continua

  3. Para nuestra desgracia aun queda camino que recorrer, aun son muchos los falsos prefetas de lo apocalíptico, y muchos los que mirar a los videojuegos con recelo.
    Ellos se lo pierden.

  4. Si bien no hemos recorrido todo, porque queda camino, si es cierto que ha pegado un cambio bastante grande. Yo, con 34 años, que empezé con 12 años cuando me regalaron mi primer ordenador, (jugaba con un Spectrum en casa de un amigo), recuerdo como si fuese ayer, la cantidad de críticas (especialmente la familia): Que si te vas a volver tonto con la «caja tonta» y/o «maquinita»… Que si: Te está absorviendo el cerebro… Que si: Estás obsesionado… etc. O como los amigos decian: ¡¿Juegas a esas cosas!? ¡A ver si sales del cascarón!… etc.
    Para el que no lo haya vivido, era bastante cruel y, algunos, te miraban raro porque los «maduros» jugaban a futbol o a las canicas y/o veían pelis porno en VHS o de un canal llamado: Al tanto.
    Cruel y duro, pero hoy me rio a carcajadas o en su tiempo, cuando esas personas me señalaban o rechazaban por lo que me gustaba y luego les regalaban a ellos una consola o ordenador. Entre ellos algún miembro de mi familia, a la cual, me regodeé o resfregué. Y actualmente, la altura que ha alcanzado el mercado y cuantos se han introducido y, no menos importante, al nivel del cine, música o literatura general.
    Lo que queda actualmente es, una minoria orgullosa y mal perdedora, que no reconoce sus errores y, para pena, no piden perdón por lo que dijeron. Se sienten culpables, y por primera vez, pasan a ser ellos la minoria y los «despreciados». Y eso, me llena mucho. Pero no me alegro por ellos como hacían ellos para burlarse, sino de pena. No reconocer los errores y/o ocultarse para no tener que pedir perdón y no reconocer diciendo: -Yo si que perdí el tiempo-.

  5. No creo que la Wii cambiara totalmente el panorama, es más cosa de la Playstation, la primera gran consola casual, solo hay que ver el mensaje que quiere transmitir el mejor anuncio de la historia de los videojuegos (Doble Vida)

    Lo de echar la culpa a los videojuegos del comportamiento violento o de determinados problemas sociales no es más que una moda, como lo fue echar exactamente las mismas culpas a los libros en la edad media o a los comics en los años 60 -cuya censura tuvo mucha más repercusión de la que tuviera cualquier videojuego-

    Lo de cualquier tiempo pasado fue mejor, antes se hacían mejores juegos y cosas así me parecen una total chorrada, es un subproducto de la nostalgia el pensar de esa forma

    Yo he vivido el fin de los ordenadores de 8bit, el comienzo del PC y la primera época de los 16bit y nunca he notado que los videojuegos no hayan sido aceptados socialmente, jamás he tenido esa impresión. Cierto es que en cosas puntuales rollo niño de la Katana ha habido follón pero vamos, también se le echa la culpa de los atentados suicidas al Corán, es simplemente una falta de punto de vista

  6. Yo sin embargo no pienso en absoluto que creer que los juegos de antes son mejores sea una chorrada. Y de hecho yo, desde mi óptica, lo afirmo. Otra cosa es pensar que todo lo antiguo es mejor: en ZX Spectrum, por poner un ejemplo, hay un porcentaje de bazofia incluso mayor que en otros sistemas, que ya tenían una profesionalización. Pero sí que creo que las bases del videojuego pertenecen a otras épocas más creativas y menos influenciadas por la industria y el negocio (que es lo que ocurre ahora). También afirmo que el cine del pasado es mejor que el actual, y sólo hay que ver el nivel medio del cine que ahora se estrena. Para mí esta generación de consolas ha sido de las peores, y no hay nada de malo en pensar eso.
    Estoy de acuerdo con que la Playstation es la primera consola que «avanza» de manera moderna la forma actual de concebir el videojuego, pero tanto el «casual» como el «hard». Wii no ha revolucionado, más bien ha planteado su filosofía, tan válida como otras, y en todo caso ha aportado valiosas cosas a esta generación siendo objeto de «plagio» por parte de las competidoras.
    También coincido con stranno en que el videojuego siempre ha tenido su parcela y han sido aceptados socialmente, pero aún hay prejuicios en su torno. Si tienes 45 años y comentas en la oficina que eres aficionado a los videojuegos, hay personas que lo identifican con infantilidad, o con algo no del todo «formal». Eso existe, y por tanto aún hay camino que recorrer. Pero la posición del videojuego se va a afianzar por puras razones comerciales: ya es la primera industria mundial por encima del cine. Dentro de una década hablaremos con gente que nos dirá: «¿Yo? Trabajo en una empresa de creación de videojuegos». Y no tendremos prejuicios, probablemente sentiremos envidia.

  7. Aun recuerdo cuando en el pasado muchos de los que estaban enc otnra de los videjuegos decian que jugar provocaba epilepsia.

    Esperemos que la situacion actual cambei y los jugadores no estemos divididos sino unidos como en ataño. que Recuerdo de esa epoca en el que Sega y Nintend peleaban por ser el mejor…

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