La finalidad de este artículo es analizar desde un punto científico y riguroso un fenómeno patológico que cada vez se extiende más entre los coleccionistas de videojuegos: la precintofilia.
Esta enfermedad tiene su origen a principios del siglo XXI con el auge de portales de venta de segunda mano como Ebay, que ponen al alcance del afectado multitud de cintas y cartuchos antiguos con su precinto intacto.
Entrevistamos al Dr. Alcash Converter, que nos proporciona datos reveladores. “El enfermo de precintofilia rememora el momento en el que siendo niño adquiere un cartucho para su consola antigua. Mediante el tocamiento del precinto rememora aquellos recuerdos infantiles, lo cual le proporciona gran placer”.- nos aclara el doctor. “Se prolonga de este modo ese instante de excitación, dado que el coleccionista precintofílico jamás llega a retirar el precinto del juego adquirido”.
No es una situación puramente psicológica, sino que hay que buscar el trastorno en razones científicas claramente analizables. Los scanner cerebrales realizados por el Dr. Alcash arrojan datos muy elocuentes. “El palpamiento de la superficie de plástico adherido al videojuego original disparan en el enfermo la segregación de serotonina, conocida como la “hormona del placer”. De este modo, la actividad cerebral se vuelve muy similar a la que se produce durante la práctica del coito o durante la ingesta de chocolate.”
El gráfico muestra la actividad del cerebro en presencia de un ejemplar de “Terranigma” versión PAL totalmente precintado y traducido al español.
“Vemos que la actividad está totalmente disparada. La situación del enfermo empeora por el hecho de que la filia por los precintos provoca un rechazo en el género femenino, ya que una de las prácticas favoritas sexuales de los afectados consiste en envolver con plástico a sus parejas y dejarlas almacenadas en el trastero unos días.” A este respecto, el doctor recalca que el precinto acaba siendo un auténtico sustituto del sexo. “Es normal que ellos guarden sus juegos junto con ejemplares del Private, que tampoco pueden disfrutar ya que los conservan igualmente con el precinto. Esto les genera gran frustración”.
Hablamos ahora con John Doe (quiere mantener el anonimato) sobre su particular afición. “Recuerdo que cuando me regalaron mi primera Atari 2600 sentí una asfixia horrible al tocar el plástico de la caja. No pude abrirlo y mis padres quedaron muy conmocionados. En mi comunión acumulé varias GameBoy de las tochas que tampoco pude abrir, lo cual provocó que varios invitados se enfadaran conmigo. Aún conservo todas las cajas intactas. A veces las agito para intentar usar la consola desde fuera, sin éxito, aunque he conseguido ponerle las pilas a una de ellas.”
Intentamos consolar a John Doe cuando comienza a sollozar. “Una vez compré un juego precintado en Ebay, una Edición del Coleccionista del Uchi Mata. El vendedor le había quitado la etiqueta del precio de Alcampo y le había provocado una rotura al precinto de 2,70 x 3,28 cm en pleno frontal.” Vemos a John romper a llorar. “Sentí rabia, impotencia. Hay hambre en el mundo, falta de agua potable en África, miles de muertos por maremotos, pero hay cosas que… no sé, hay cosas que un hombre no debería ver.”
John tiene algunos de sus originales conservados en el interior de una caja de plástico rígido con una placa que acredita su estado con una puntuación. Empresas como VGA se encargan de autentificar y valorar el estado de estos objetos de coleccionista.
“Sí, nos dedicamos a ello”.- nos comenta el responsable de una de estas empresas. “Nos llega el original, le ponemos nota del 1 al 100 y hacemos una plaquita chula. Luego cogemos el juego precintado y…mpf”.- reprime una risa. -“¡Y entonces lo volvemos a precintar! La bomba. Los tíos se vuelven locos, compran un juego precintado dos veces. Nos dedicamos a esto porque nos morimos de la risa y encima nos pagan una pasta”.
Cogemos uno de los juegos de John, un “Knight of the Round” PAL de SNES que tiene un 85/100. “Lo intenté usar una vez también moviendo la caja, pero claro, con el doble precinto y estando la SNES fuera y el juego dentro… Es complicado.” “John”.- le preguntamos.- “¿Es cara esta afición?”. No nos dice nada, va hacia el salón y se sienta con la mirada perdida.
“Los enfermos de precintofilia”.- prosigue el Dr. Alcash.- “empeñan muchas veces a sus parejas en tiendas de esas de Compro Oro para mantener el nivel de adquisiciones. Es normal que en sus cuerpos se aprecien cicatrices como consecuencia de la extracción de órganos o partes óseas destinadas a financiar alguno de esos juegos. John, que es uno de mis pacientes, hipotecó su casa para conseguir un ejemplar precintado del Ultima: Escape from Mt. Drash para el VIC-20. ¿Lo conoce? Nadie lo conoce.” “Yo sí lo conozco, y a mí me importa, el Doctor es buena persona pero no lo entiende. Tengo pensado viajar a África próximamente y dejar que esos niños toquen el precinto. Nadie puede entenderlo, pero es así es real… Yo…”.- John vuelve al comedor y se sienta nuevamente. Luego se levanta y coge su cassette del Ultima, que almacena junto con algunas revistas precintadas de Penthouse.
La precintofilia está en aumento pese a la crisis económica, pero es posible combatirla. Es una responsabilidad de todos.
Yo:Hola, me llamo Victor y soy precintofilico!
Precintofilicos: Hola Victor!
Yo: Mi aficion comenzo un dia que recibí como regalo por mi cumpleaños de un Zelda ocarina of time. Lo que mis padres no sabian es que el juego lo habia comprado de segundamano sin caja ni nada, solo el cartucho, y decidí no habrirlo por el resto. Apartir de ahi, decidi intentar hacerme con todos los juegos que pudiese precintados y jugar solo en emuladores, ya que lo estaria haciendo de forma legal.
Actualmente poseo precintados e importantes un Zelda OOT, Zelda MM, Zelda WW LM, Zelda TP GC, Zelda TP WII, Metal Gear Solid, Metal Gear Special Missions, FF7 no platinium, FF9 no platinium, NBA Courtside, SHENMUE, Sonid Adventure, Virtua tenis, Death or alive 2, Panzer Dragoon, Zelda OOT JAP, Zelda MM y OOT Collector edition NTSC, pfff, y muchos mas. No estaré enfermo, no?
Respuesta del Dr. Alcash para Bripac:
«Muestra usted los antecedentes típicos. Fascinación infantil por el producto precintado y sublimación de su interior desconocido. Posiblemente la perversión sexual se ha materializado en este caso en la idea de que dentro de aquella caja de Ocarina of Time no sólo está el cartucho sino la propia Zelda, desnuda y totalmente envuelta en plástico transparente. Sin duda, necesita usted ayuda, y debe empezar por asumir que en el interior de todos sus Zeldas no hay ninguna ninfa deseosa de sexo, y que nunca conseguirá introducir su cartucho en el orificio (interprétese esto como quiera).»
Respeto esa forma de coleccionismo «museo», pero os contaré un caso:
Al principio de montar la primera tienda Mail en Valencia (ahora Games) me compré un cartucho de Mega Drive precintado y nuevo, el Samurai Shadown. Noté que el estuche pesaba poco, y en la misma puesta lo desprecinté, ¡¡¡¡El cartucho no estaba dentro!!!!
Conforme lo abrí en la misma puesta se lo dije al chico que,… se quedó flipado. Me lo cambio por otro.
Antes de esto, en una tienda Milar de mi pueblo, me compré el pack de la MegaDrive de 2 mandos, consola, y 3 juegos de Sonic. Al llegar a casa, desprecinto la consola y el primer juego de Sonic para Mega Drive (ya que el Sonic de Master System me encantó) y decidí jugar primero al 1 y….. ¡No estaba el cartucho! Rápidamente me fuí a Milar, y es que tenían el cartucho en una consola expositor en el escaparate funcionando. El encargado que me conoce de siempre, no confíaba y me dijo que era imposible, su hija actual trabajadora dijo: -¡¿Para que quiere 2 juegos iguales?!
Todo esto me ha pasado desde que llevo en el mundo de los videojuegos, y desde entonces ¡¡¡No puedo tener nada precintado!!! Por si me la pegan, llego al Corte Inglés, compro un juego de Xbox 360 y, conforme lo compro lo habro allí mismo por si las moscas, ya que en un CD de música de Caribe Mix, lo piyé en el Corte Inglés y lo abrí y estaban los discos, cuando llegué a casa al meter el primer CD el lector de ponía: No disc. Fuí al Corte Ingles y me dijo el chico que no tenía nada grabado. Desde entonces todo lo que compro lo miro, y si es una consola, le digo a la chica que la abra y la compruebe.
¿Que me pasa doctor?
PD: Aunque esté de bromas, os aseguro que todo lo que cuento es cierto.
Respuesta del Dr. Alcash para Dani:
«Es evidente que su caso no es precintofilia sino precintofobia por un trauma infantil. Esto tiene sus consecuencias, ya que usted sus revistas de Private las tiene perfectamente desprecintadas lo que puede llevar a ciertos abusos, por no mencionar la manía de abrirlas delante del kioskero. Por otro lado es un interesante ejemplo de fobia inversa: usted no tiene manía a los videojuegos, sino que los videojuegos le tienen manía a usted. Y esto ocurre hasta el punto de que huyen al verle saliendo incluso de su precinto sin necesidad de romperlo. Le recomendamos por tanto que extreme su higiene personal y que como terapia acaricie un Terranigma PAL precintado para compensar su fobia negativa.»
Dr Alcash. yo no estoy seguro de cual es mi problema, pero cada vez que compro algo ya sean juegos o libros por ebay me gusta tomarme un tiempo para abrir el paquete en la tranquilidad del hogar, pero suele pasar que mis hermanos (de mayor edad) disfrutan abriendo los paquetes antes que yo, legitimo comprado, lo haga. esto me causa un malestar fuera de lo aceptable. (para una persona normalmente inalterable por estas pequeñeses, usted entiende)
Que bueno eres JVM. Ja, ja, ja. 😀 En lo de Private no, la verdad, no consumo revistas de «guarreridas españoles», pero cuando compro la Hobby Consolas y vienen con algún librito de trucos, etc,… si que miro delante de la tendera o Kiosquera para ver que lo tiene todo (la revista), porque hoy por hoy, no me fio. En lo que sí estoy deacuerdo es que más bien es un trauma de justicia, ya que para comprar todo legal, me llevo cada palo de miedo. Un saludo.
Respuesta del Dr. Alcash para Moyadark:
“Usted está expuesto a una adicción inminente. La ceremonia previa a abrir el precinto es el paso anterior a que lo deje sin abrir permanentemente disfrutando en su mente de la culminación de la apertura sin consumarla. Observe si tiene estos síntomas: tras abrir el precinto ¿aspira el aroma del juego o la revista abierta? ¿Olisquea el DVD o su libreto de instrucciones? ¿Ha arrebatado a sus familiares el artículo profanado para romper usted también el plástico aunque sea un poquito para después devolverlo al profanador? Cuidado, está a un paso de caer en la adicción.»
Yo los precintos como los veo como los Ferrrais (y los coches de lujo de verdad):
Todos los queremos, soñamos con ellos pero luego a la hora de la verdad nos decimos: ¿Y ahora que coño hago con esto?
Mi caso tengo varios de GC y uno de NES y me come la moral no podemos abrir. Lo peor que ahora me compro juegos de 360 y tengo mal de conciencia cuando lo abro xD