Si nos ponemos a debatir sobre LORDS OF MIDNIGHT probablemente hablaremos del juego que más impacto ha tenido de toda la historia del ZX Spectrum en los programadores de UK y en gran parte de los usuarios de por aquel entonces. Esta aseveración puede parecer exagerada dado que existen grandísimos programas a priori más influyentes, pero aquí en España sufrimos lo que ocurrió con muchos juegos: el peso del idioma inglés y la deficiente distribución.
Mike Singleton creó bajo el sello Beyond este juego muy influenciado por Tolkien y el Señor de los Anillos, y lo publicó en 1984, es decir, en los primeros años del ordenador. Resulta difícil de creer, pero en 48K pudo recrearse todo un juego de estrategia con batallas multitudinarias, posibilidad de reclutar soldados, nuevos Lords a vuestro servicio y un mapeado inmenso repleto de bosques, lagos, ciudadelas, que recorrer con un sistema nuevo de generación gráfica llamado Landscaping. Esto significa un entorno pseudo3D con 32.000 posibles visualizaciones del entorno.
Pero vayamos por partes. En esta aventura podéis manejar inicialmente a cuatro lord, siendo los dos principales Luxor y su hijo Morkin. En realidad el protagonista es Luxor, el Príncipe del Anillo de La luna, que con su poder puede manejar los otros personajes y ver lo que ellos ven (lo que se traduce en la posibilidad de controlar libremente los personajes). DoomDark, el malvado de turno, está extendiendo el poder del Hielo (que genera Temor) por toda la tierra conocida, y el único que puede contrarrestar ese poder es Luxor. Si los personajes están muy alejados de él, el miedo los invadirá, y lo mismo pasará con sus ejércitos, que pueden perder batallas por miedo o incluso desertar.
Ahora bien, un elemento interesantísimo del programa es que se puede jugar de distintas formas. Podemos mandar a Morkin a destruir la Corona del Hielo, que está en la Torre del Destino, para lo cual, a semejanza de Frodo, tendrá que viajar sin ejércitos (o casi sin ellos, por su escasa capacidad para reclutar) y poco a poco ir centrando la atención de la corona en él, por lo que la capacidad de influir en los ejércitos de tu padre Luxor disminuirá. Si conseguimos destruirla, los Aliados tendrán muchas más opciones de vencer en batalla. O bien podemos enfocar todo el juego, en lugar de como una aventura de búsqueda, haciendo que todo gire en una monstruosa campaña militar, en la que intentaremos destruir la Ciudad de Ushgarak. Para ello tendremos que dedicar más tiempo y hacer una planificación militar, sabiendo por dónde avanzar y cómo distribuir nuestras fuerzas militares. Las batallas acabarán siendo de miles de soldados, y es fundamental elegir el terreno de las contiendas, la influencia del Miedo del Hielo, el carisma de nuestros generales, etc. Nunca debemos permitir que la Ciudad de Xajorkith caiga o el juego acabará. La muerte de Luxor aún da opciones a Morkin de destruir la corona, y si es el hijo quien muere es indudable que el padre tendrá menos opciones pero es posible acabar el juego.
¿Y todo esto cómo se juega? Pues a semejanza de una aventura conversacional pero con comandos más sencillos y prefijados: movernos en ocho direcciones (cada movimiento es más o menos una legua en línea recta o una diagonal del cuadrado imaginario resultante de 1×1 legua, y ello es útil para manejarnos con el mapa, fundamental), realizar acciones como Pensar (obtener información adicional), Mirar en todas las direcciones, o reclutar, luchas, retirarnos, defendernos, incluso según las características del personaje realizar alguna que otra acción sorpresa que aparecerá en su caso. Distribuir los personajes y ejércitos según actúe el enemigo es básico para triunfar. El juego puede ser realmente largo y dispone de opciones de salvado, aunque con los emuladores eso ya no es problema.
La representación gráfica es sencilla pero efectiva, y consigue sorprender porque la sensación de explorar un territorio enorme está plenamente conseguida. Nos toparemos con castillos, ciudadelas, ruinas con efectos mágicos, cuevas, templos donde encontrar objetos místicos (como espadas con gran capacidad de ataque) o bastiones en los que fraguar alguna alianza con cientos de soldados de por medio. Encontrarnos de pronto con un gran ejército y estar indefensos es una sensación que difícilmente olvidaréis si optáis por embarcaros en esta aventura. Cierto es que requiere tiempo, que exige experimentar y alcanzar cierta experiencia para saber si nos movemos con criterio, pero es algo que sólo sabréis jugando. No es malo tener alguna idea previa al menos de a dónde ir, pero lo demás vendrá por sí solo. En cuanto veáis el mapa, vuestro espíritu aventurero se despertará.
Es un juego único en la historia del ordenador y os quedaréis con la boca abierta de la sofisticación táctica que algunos jugadores alcanzan para ganar la guerra: sólo revisar la documentación existente os hará dudar de si estáis viendo una guía del Total War de PC o de un programa en código máquina que ocupa lo que un banner en jpg. La ambientación conseguida se complementa a la perfección con la parte literaria que el juego original contiene, y que podéis encontrar en la red sin problemas. Por supuesto, jugar a una de sus innumerables versiones de PC, también en la red, siempre es una experiencia gratificante, más aún si conocéis el original.
Por algo hablamos de un clásico que es el juego favorito de decenas de grandes programadores de la época, y que sin duda es debido a una calidad sin igual que para tristeza de los que conocemos el juego en España no tuvo la repercusión merecida. Si sois fans del ZX Spectrum no podéis permitir no experimentar el que es uno de los bastiones del software del ordenador. Por supuesto existen multitud de remakes y versiones actuales expandidas y enriquecidas, pero si lo original es tan bueno ¿para qué cambiarlo?
Muchas gracias por el articulo.
la verdad es que no conocía este programa y me parece imposible que lograsen todo eso con 48k. Tengo que probarlo
Al igual que David fp, no conocia este juego pero pues con este articulo dan ganas de jugarlo, pues se ve que es un excelente titulo, gracias.
Cojones, tenía constancia de que existía algo llamado Lords of Midnight pero no sabía que se trataba de un juego así, qué pintaza y qué elegancia.
Y para nuestro querido Spectrum nada menos, yo creo que pegaba más con el MSX, ¿no?
De hecho para los que no concierais esta pequeña maravilla (yo tuve la suerte de conocerlo de entonces gracias a un amigo de la infancia) teneis tambien disponible la segunda parte:
Lords of Midnight 2: Doomdark’s Revenge