Starcraft 2: HOTS… El retorno de la Reina

De la misma forma que ya hablamos del Starcraft: Wings of Liberty, una vez que pasado el boom de este juego, ha llegado la hora de ver como es este juego.

3 años después del lanzamiento de la primera expansión, y con bastante retraso respecto a la idea inicial, podemos llegar a ver la campaña Zerg. Este juego fue lanzado con varios anuncios, y cambios en Battle.net, como todo lo que tiene que ver con Blizzard.

No se puede dudar del éxito de WoL, pero si se puede ver que ya no existen juegos que dan que hablar meses y años. Aunque tuvo muy buenas ventas, y críticas, el día a día manda, y esto no sería una excepción, pasando a segundo plano en pocos días.

Con un desarrollo demasiado largo (en mi opinión), algunas novedades, y con una infinidad de ligas, llegamos al Starcraft: HotS.

Vamos a ver si merece la pena lo que han hecho:

Gráficos:

El gráficos son muy parecidos al anterior, aunque algo actualizados. Se echa de menos algo más, pero no hay que olvidar que estamos acostumbrados al Modern Warfare 3/Gears of War/Battlefield 3, y ningún RTS puede tener esa calidad.

En el WoL había una fase por planeta, en este la cosa cambia, y tendremos varias fases en cada planeta. Aún así se mantiene la variedad de escenarios, y el cambio de ambiente.

Las unidades se ven igual, pero pero tienen un defecto muy grande. Las «otras unidades» (no lo digo por spoiler) son iguales a los Zerg, no hubiera costado nada modificarlas algo.

Como el resto del juego, las cinemáticas cumplen su cometido, pero quedan mal si se le compara con otros juegos actuales.

Sonido:

Sus voces son correctas, pero se les echa de menos las ocurrencias graciosas del WoL. A ser Zergs, se puede acabar muy cansado de tanto bufido y ladrido.

Los sonidos son más de lo mismo, y las músicas acompañan bien a la acción.

Los diálogos y conversaciones son muy abundantes, y dan profundidad a la historia, que sinceramente… es lo mejor del juego.

Jugabilidad:

Se podría decir mucho, pero el juego son Kerrigan y algo más.

El juego se basa en la jugabilidad del anterior, pero haciendo pequeños cambios. Si antes teníamos dinero para mejoras, ahora tenemos esencias, si antes teníamos a un mecánico, ahora tendremos a Abathur… cada unidad tiene mejoras, tu puedes elegir cual quieres en cada momento. Estas mejoras no son necesarias porque el nivel de dificultad es muy pequeño.

Existen unas misiones de evolución que son interesantes, pero demasiado cortas. Deberían de haber dejado jugar fases con otras reinas.

Kerrigan es la unidad más bestia que he visto en mi vida. Hay fases que se pueden pasar con ella sin problemas, y cuando consigue subir de nivel ya es casi inmortal. Con sólo deciros que en los dos últimas fases se puede sacar de la manga un Leviatán, yo me he llegado a pasar esas fases sólo con esos 2, Kerrigan y el Leviatán.

Otros:

La dificultad es nula, y Kerrigan está más dopada que los ciclistas. Como en el caso anterior, es un juego hecho para el online.

Aunque no he jugado al juego online (sólo me interesa la historia), el juego cambia mucho porque las unidades en el offline son bestias pardas. Además, las unidades nuevas y la existencia de ciertas habilidades provocan un juego online muy poco balanceado.

La IA creo que ha empeorado, pero teniendo en cuenta como es Kerrigan, no se puede comprobar.

La aparición de viejos conocidos es muy buena, pero muy corta. Samir Duran sólo sale en un planeta cuando se merecía al menos una batalla final con cinemática contando sus planes con el caído. Stukov sale y dura más… pero no hace casi nada.

No hay que tomar decisiones, ni hay fase secreta.

La historia del juego acaba lo que conocemos por historia del Starcraft, y deja la puerta abierta a verdadera historia de los Xel’Naga y los Protoss.

El final real, es muy parecido al final que se filtro hace algún tiempo.

Opinión Personal:

El juego es muy bueno, pero las habilidades de Kerrigan no dejan disfrutarlo.

El juego nos termina la historia de Starcraft que conocemos: La relación de Kerrigan y Raynor, la Reina de Espadas, el origen de los Zerg, pero no dice nada del Caído (Amon) ni de los Protoss.

El juego se vendía a 40€, pero se podía conseguir más barato o en formato digital. Y si se quiere, se puede encontrar la edición coleccionista sin problemas (la conseguí por reserva 😀 ), y requiere el WoL.

No quiero acabar sin destacar que aunque hubo muchos acontecimientos por su lanzamiento, en las tiendas sólo vi como material promocional pósters y el típico cartel que tapa los anti-robo.

Espero que os haya gustado, un saludo y hasta la próxima semana.