Carmageddon: Orígenes

Miro por la ventana y veo gente. Gente paseando, gente entrenando, gente hablando… Y no me gusta. Me resulta repelente. No lo aguanto. Y tengo que hacer algo. Me gusta hacer cosas. Soy una persona que se mueve mucho, no paro quieto. Si tuviera que hablar de mi afición favorita diría que son los coches. Me encanta oír el rugir de sus motores, oler el aroma a goma quemada y que el humo que sale por el tubo de escape impregne mis pulmones mientras que el olor a inocentes peatones que inundan la ciudad esperan ansiosos que mi capota los golpee a cien kilómetros por hora. Un día inmejorable, mi coche a punto, la calle abarrotada y yo con ansias de convertir el inmejorable día en una terrorífica fecha y teñir de color carmesí mi amado automóvil. Algunos dirán que soy un sádico, otros un enfermo, otros que se me ha acabado la poca humanidad que me queda, pero desde que enciendo la torre de mi ordenador y me pongo a atropellar, solo quiero una cosa: más.

«Carmageddon» es un, ¿juego de carreras? ¿Un juego de acción? Yo diría que no… ¿Un juego que trató de crear polémica y lo consiguió de forma divertida? Esa descripción se acercaría mas al espíritu del objeto que hoy nos ocupa.

Lanzado desde las entrañas electrónicas de “Stainless Games” en 1997, tu misión era la de destruir coches enemigos, acabar la carrera primero o atropellar sádicamente, cruelmente y sin compasión a los miles de peatones que se encontraban en diferentes localizaciones virtuales (recreadas con gran acierto en ocasiones y con pésimo diseño en otras).

Bienvenidos a «Carmageddon»:
El origen de la saga se remonta a 1963, fecha en la que se lanza al mercado la película “The Running Man”. En este filme se nos mostraba la historia sobre un reality show donde los participantes debían de escapar de asesinos profesionales e intentar llegar sanos y salvos a la meta: su salvación. Inspirados por esta película, en 1975, salio a la venta la película “Death Race 2000” que nos narraba la sangrienta realización de una carrera estatal a través de todos los Estados unidos y cuya puntuación se veía subyugada, en parte, al atropello de los inocentes humanos que no se hubieran enterado de la realización de la misma (o que quisieran dejar vació un hospital de ancianos en estado terminal). Bajo el sello más típico del sub-genero de cine clase B se nos presentaba una película más mala que buena y cuya gracia reside sobretodo en eso mismo y -a día de hoy- ver los primeros pinitos de Sylvester Stallone en el celuloide. Con el tiempo la película se convirtió en una autentica joya y se la considera película de culto.

La película en si misma no creo la polémica de la que se caracterizarían sus secuelas ya que la violencia mostrada ya habían sido moralmente sobrepasadas por otras películas de genero gore, pero si que sentó las bases de todas sus secuelas y dejo la puerta abierta para que a posteriori se pudiera sobrepasar lo mostrado en la película que no llegaba a ser tan violento como podrían ser otras producciones, como por ejemplo “2000 maníacos”, que la superaban con creces en este aspecto.

En 1976, el vídeo juego “Death Race” vería su aparición en los salones recreativos bajo el sello de “Exidy”. Inspirado directamente en la película anteriormente mentada, este juego se caracterizo por tener algo innegable y que se le puede escapar al más avispado: la controversia. El juego provoco una ola de protestas cuando solamente 500 unidades del juego circulaban por los salones recreativos, alegando que era antimoral y de nula ética el hecho de ir con un coche atropellando a inocentes personas.

Por lo visto, los tremendos chillidos que soltaban los peatones atropellados asustaron a más de uno ya que es difícil ver peatones en la pantalla, pero se ve que estamos malacostumbrados hoy día con tanto gráfico y no podemos proyectar bien una figura humana representada por 6 píxeles y unos automóviles formados por poco mas. No obstante la marquesina de la que hacia gala el titulo no ayudaba precisamente a pensar de diferente forma.

La recreativa disfruto de una secuela titulada “Death Race 98” pero cambiaba eso, el titulo. Mas tarde se lanzo “Super Death Chase” cambiando a los peatones por… peatones muertos. De igual manera el titulo disfruto de una conversión no oficial para nintendo en 1990 añadiendo cosas como armas y teniendo una larguisima lista -para la epoca- de posibilidades a la hora de modificar nuestro vehiculo, aunque el titulo se antojaba muy aburrido y repetitivo.

Tendrían que pasar unos cuatro años para que apareciera otra figura clave en la creación de «Carmageddon». No seria otra que la mismísima “Mad Max” (1979). Arropada por un acogimiento fastuoso en cines, la película nos situaba en un mundo postapocaliptico. Muchos de los escenarios, diseños de vehículos, pilotos y diferentes nombres que se hayan en «Carmageddon» son referencias directas a la película.

Mas tarde, en 1995, se creo un comic-book con el original titulo de “Death Race 2020” que continuaba el guión original de la película y que acontecía 20 años mas tarde. Tras 8 fatídicos tomos, la serie fue definitivamente cancelada debido a su escasísimo éxito.

Siguiendo con la estela de referencias e inspiraciones podríamos imaginar que «Carmageddon» también recibió muchísimas influencias dentro de su propio mundo, a parte del ya mentado “Death Race”.

En primer lugar nos encontramos con “Quaratine” (1994). En este titulo encarnamos a un taxista cuyo vehículo seria la envidia de cualquier taxista madrileño cuando se acerca la madrugada. Atropellar peatones se convirtió en una realidad y por si fuera poco, además podíamos disparar como cosacos, llegando a destruir edificios inclusive si nuestro arsenal nos lo permitía.

Si bien no de una forma directa y exacerbada como la que caracterizó a este juego, el vídeo juego “Twisted Metal” (1995) contiene muchísimas características que pudieron influir de alguna manera a los títulos «Carmageddon»: Carreras por la calle a lo loco, destrucción de vehículos, items  y un ambiente peculiar, algo que también se encuentra en la saga de Stainless. Además, en la segunda parte se le uniría la posibilidad de correr por ciudades, lo que hace incrementar mi teoría de que probablemente sea otra base mas para la salida de «Carmageddon» al mercado (Sin ir mas lejos el vehículo “Minion” de “Twisted Metal 2” guarda cierta semejanza con el “Supressor” de la polémica saga de coches).

Finalmente, en el año 1997, «Carmageddon» finalmente llegó, vio y venció…

¿Y porqué hablar de «Carmageddon» y no de algunos de los títulos mentados? Si nos seguís la semana que viene lo descubriréis.