Eran las Navidades de 2006 y en toda Europa se produjo una especie de locura colectiva con el lanzamiento de la WII. Aún recuerdo aquellas colas, aquel deambular loco de gente de una tienda a otra intentando rescatar el último Wiimote de sus almacenes. Me la compré con la suficiente antelación como para ver con cierto estupor la locura que llevó a que países como UK estuvieran desabastecidos de consolas nuevas hasta el mes de abril. Mis padres me regalaron otra, que llevé a primeros de enero a devolver a ciertos grandes almacenes: jamás he visto tal alegría en un comercial por el hecho de devolverme el dinero, y probablemente porque acto seguido se la compró él mismo.
Han pasado ya varios añitos y Nintendo ha anunciado su sucesora, la Wii U que seguro que cambia de nombre, y aún no tenemos claro qué es exactamente lo que la compañía va a ofrecernos. Pero no estamos aquí para especular sino para echar un vistazo a lo que ha sido la Wii y qué nos ha dejado.
A los pocos meses de su lanzamiento ya existían voces muy críticas con las famosas third parties, que básicamente habían desarrollado juegos penosos por falta de confianza en el éxito de la consola. Este fue el talón de Aquiles de Nintendo 64 y especialmente de GameCube, aunque ambas consolas nos dejaron un buen puñado de clásicos imperecederos. ¿Ha pasado lo mismo con Wii? Ahora, con la perspectiva de toda su vida, se puede afirmar que sí, con la diferencia sustancial de que eso no ha impedido en esta ocasión un triunfo comercial total. Wii es la consola triunfadora de esta generación y si lo ha sido es por alguna razón de peso.
Wii ha triunfado sobre todo por su extraordinario marketing, primo hermano de “Apple”, y por saber conectar con un público que normalmente no consume videojuegos. Estáis cansados de escuchar esta eterna discusión acerca de lo que es “casual”, “hardcore”, etc, pero antes de perdernos en esto conviene no perder de vista la objetividad. Esto es un hecho: Wii debe su triunfo en primer lugar a este hecho, a su imagen extraordinariamente proyectada, a una propuesta prometedora y nueva, a su famosísimo Wiimando y su control del movimiento. Nintendo supo innovar y ofrecer algo equivalente conceptualmente hablando a su propuesta táctil para la Nintendo DS. Incluso sólo hay que ver juegos como Trauma Centre para apreciar que ambos planteamientos son en realidad muy similares: uno simulando la actuación física con el puntero táctil y otro con una “mano virtual” que casi parece táctil también. Es decir: Wii supo ofrecer algo nuevo y supo venderlo. Y supo venderlo sobre todo a quien no era consumidor habitual de este tipo de productos.
El reclamo no sólo consistió en la parte del Wiimote sino también en la idea de “consola social”. Una consola para recuperar esas sensaciones del juego con amigos, del tradicional “juego de mesa” con el que entretener a las visitas ocasionales. Pero curiosamente ha sido más incentivo nuevamente para los usuarios no experimentados, que no han vivido este aspecto social de los videojuegos, que por parte del usuario habitual que sabe perfectamente que este aspecto lo encontrará tanto con Nintendo como con Sony o Microsoft. El multijugador clásico, el “físico”, suele ser virtud de los propios juegos y no de la plataforma. Sin duda Nintendo promocionó que sería más divertido un juego social con movimiento, con deporte, con actividad, en compañía de amigos, que una forma de juego basada en el mando de toda la vida. Y este mensaje caló tanto en el cliente de Nintendo como en el nuevo público, deseoso de tener la nueva máquina de moda. Funcionó.
Por otro lado está lo que la máquina ofrecía técnicamente, y consiste, por resumir, en la potencia de un par de Gamecubes, nada particularmente llamativo para 2006 y menos para hoy día. Su retrocompatibilidad habla por sí misma ya que el hardware no difiere de manera sustancial. Su salida de vídeo está lejos del estándar actual de HD y su salida por componentes apenas aguanta el tipo. De hecho la comparación técnica con sus competidoras es imposible por la escasez de potencia y sus anticuadas características. ¿Por qué? Pues porque la evolución se centraba en el mando y hacía preciso costes de producción asumibles. Si su potencia hubiese sido mayor hasta el punto de asumir algún port puntual de según qué juego, estaríamos hablando de una consola irreprochable. ¿Era suficiente potencia para formalizar su propuesta y competir? Es obvio que sí. ¿Podría haber ofrecido algo más? También.
Wii ha sido un nido de muchos juegos que han intentado beneficiarse de este nuevo público con juegos de muy mala calidad y baratos de producir, como ha sucedido en Nintendo DS. Y ha ido en una línea muy diferente a la de PS3 o XBOX 360, que optaron por ofrecer una evolución tecnológica pero no conceptual, dejando en manos de los propios juegos la posible evolución en planteamientos jugables o de otro tipo. Wii nace con una propuesta, un ofrecimiento claro pero que en bastantes ocasiones o bien no ha sido secundado o técnicamente no ha dado de sí todo lo que debiera. El catálogo de Wii es digno de analizarse por ser tremendamente heterogéneo y muy variable en calidad, pero podemos concluir en lo siguiente:
– Tiene un alto porcentaje de juegos de mala calidad, hechos para beneficiarse de las incautas compras de un público poco habitual de los videojuegos.
– Es un catálogo muy exclusivo: pocos juegos comparte con otras plataformas. El usuario que no tiene una Wii realmente se pierde un interesante número de juegos que de otra forma no va a poder disfrutar.
– Tiene un número de títulos muy apreciable de “notable alto”. Juegos novedosos, quizá no muy profundos a veces, pero muy divertidos y solventes. De media, mucho más divertidos que el resto de plataformas. Se puede sacar una jugosísima lista de este tipo de títulos, que no pasarán a la historia como obras magnas pero que son recomendables a todas luces.
– Pocas, muy pocas obras merecedoras del calificativo de obras maestras. Cuando en un futuro se evalúen qué juegos de Wii merecen pasar al Olimpo de la Historia del Videojuego, posiblemente no pueda entresacarse más que el Mario Galaxy, el Zelda Skyward Sword y poco más (quizá el Monster Hunter Tri, sin olvidarme de los divertidísimos Wario Smooth Moves o el poco comentado Paper Mario). Esto no quiere decir que Wii no tenga un número elevado de juegos apreciables y divertidos como he dicho en el anterior punto, pero mientras Gamecube o Nintendo 64, pese a su escaso catálogo nos ofrecían un buen número de juegos de sobresaliente (y no mencionemos la inolvidable SNES), la Wii queda en este sector más desamparada.
A medida que la industria se centraba poco a poco en exprimir las consolas de Sony o Microsoft, hemos podido ver como el efecto Wii se iba deshaciendo como azúcar en el agua. Su ritmo de lanzamientos ha ido decreciendo de manera muy notable y la plataforma está actualmente extinta al mismo tiempo que el resto cuenta con buena salud comercial con tendencia al cansancio. Estoy seguro de que de forma paralela al gran número de consolas vendidas, la Wii es la plataforma que más unidades tiene guardadas en el fondo de un cajón, víctimas de usuarios que se hicieron con ella guiados por la llamada de la moda y que probablemente jamás utilizaron un juego que no fuese el WII SPORTS. Los usuarios que en cambio la compraron confiando en la diversión de un nuevo concepto de juego han encontrado sin duda entretenimiento, buenos juegos pero una vida irregular y una muerte no diría que prematura pero sí más temprana de lo deseable.
Por otro lado: el impacto de la piratería. En otro artículo comentaba que WII no había tenido tantas consolas pirateadas, lo que provocó un aluvión de comentarios preguntándome cómo afirmaba eso, si WII es facilísima de piratear. Y sigo afirmándolo: es verdad que es una consola muy pirateable, pero es que hay muchísimas consolas en el mercado cuyos poseedores no tienen más interés que echar unas partidas ocasionales a un par de juegos. Ni tienen otros ni quieren tenerlos. Esta es la causa de que no se hayan vendido tantos juegos de WII, más que el hecho de que sea fácil de piratear.
Wii ha contado por supuesto con las franquicias Nintendo que han venido a paliar la menor presencia de third parties. Mario fue por supuesto el mejor parado. MARIO GALAXY (y su magnífica “expansión”, la parte 2) es un prodigio de imaginación, un monumento a la diversión y concentra la esencia de lo que todo videojuego debe ofrecer. Magia pura, nivel técnico de primera y una maravilla de primer orden, todo ello para conformar uno de los mejores juegos de la última década. NEW SUPER MARIO WORLD retomó la fórmula de la entrega de Nintendo DS e introdujo un multijugador de hasta 4 personajes, que si bien resultaba divertido, no era el factor principal que debe sostener un buen Mario clásico ya sea 2D o 3D (aún así resulta ser uno de los mejores juegos de Wii). METROID alumbró la tercera parte de la saga METROID PRIME, que pese a su extraordinario control y aspecto visual no llegó a superar a los otros dos juegos de la saga, que eran francamente perfectos. METROID OTHER M pretendió combinar la mecánica FPS con las plataformas clásicas quedando en un híbrido muy apreciable si bien no fue el hit que se esperaba. MARIO KART tuvo su correspondiente entrega que lucía mejor que su homónima de Gamecube pero con un diseño algo lastrado por estar pensado para un control por movimiento que en la práctica se usaba sólo para divertirse un ratillo. No resultó ese Mario Kart destinado a superar todo lo visto hasta la fecha. SIN AND PUNISHMENT 2 fue otro título esperado y notable que igualmente quedó un tanto por debajo de su entrega original. En líneas generales, los propios lanzamientos de Nintendo no dieron el do de pecho esperado, y siendo todos ellos de muy buen nivel no resultaron rompedores ni mejores que sus antecesores (salvo claramente en el caso de Mario y su Galaxia).
Y hasta aquí la primera parte del artículo, en breve publicaremos la segunda.
Para mi forma de ver, los juegos de baja calidad: Imagina ser…, Wii Sports, etc,… estaba pensado y concebido para atraer a aquellos que nunca habían tocado una consola. Era la plataforma de lanzamiento para decir: «Sencillo de jugar». Pienso que así hicieron este tipo de juegos para que las personas que no hayan jugado nunca o en muchísimo tiempo, lo tuviesen fácil y supiesen que hacer nada mas verlo en la pantalla.
Recuerdo perfectamente cuando tuve el Resident Evil en PSX. ¡Nunca había visto nada igual! ¡Precioso! Pero… ¡¿Como coño se mueve?! ¿Por que pulso el joystick hacia arriba y el personaje va hacia un lado? No tardé en deducir que era una nueva forma de juego. Arriba (en el joystick) va hacia donde mira el personaje y abajo; va hacia atrás, de espaldas. ¡La de veces que me mataban porque me quedaba enganchado o rodeado!
Por eso creo que se hicieron estos juegos, para los principiantes a una forma nueva de jugar. Lo que si vi mal, es que costaran caros esos títulos sueltos. Pero en fin… creo que fueron así para aprender a jugar, como lo fué PONG cuando empezó, sólo con un dial y la gente le costaba un poco coger el truco.
Wii fué, para mi punto de vista, el PONG. Que llegó e impresionó. Todo el mundo lo quería, lo compró y acabó en un cajón guardado para las visitas. ¡Lastima! Hay muy buenos y grandes títulos que se manejaban muuuy bien.
Un punto negativo que tiene esta generación es: ¡Lo caro que son los mandos tanto para Wii, PS3 y XBOX 360! ¡50€uracos! ¡A ver si espabilan las compañías y bajan los precios! Que para PS3 tengo sólo un pad (y encima tiene la batería interna, que pedrada tienen los de Sony) y otro pad en Xbox 360.
yo no puedo estar mas de acuerdo con el post y con dani_kick,poseo sólo una wii por el tema de decantarme por un sistema para toda la familia ( tengo dos niños pequeños), pero a mis suegros y demás familia , que me llamaban raro por jugar,les gustó el sistema de juego por ser fácil de manejar, y ahora tiene todos una. No me decanté por las otras por que el catalogo esta mas indicado para adolescentes y porque no podría jugarlo con los niños delante, de echo si quiero jugar a algo de «adultos2 , espero a que se acuesten, le doy bastante uso y espero darle durante bastante tiempo…
Muy buen artículo JMV, como de costumbre te has salido y estoy deseando leer ya la segunda parte. La Wii, junto con la Playstation en su día, han sido las dos consolas que mas han revolucionado el sector en los últimos años. «La Play» hizo que se pasara del «mira el friki ése tol dia con su maquinita matando marcianitos» a que todo el mundo hablara de videojuegos. Cuando quedar un Sábado por la noche con los amigos a echarse unas partidas al Pro ya no era un acto de frikismo, sino una cosa normal. Y la Wii, junto con la NDS, extendió aún más si cabe los hilos de este modo de entretenimiento (aunque para nosotros sea un modo de vida) a sectores de la población ya no olvidados, sino «virgenes» (ver a mi padre jugar al Mario Kart no tiene precio).
Todo el artículo está muy bien, aunque hay un par de puntos en los que difiero contigo. En primer lugar, no creo que la Wii esté extinta, en relación a sus competidoras. Cierto es que el ritmo de lanzamientos de nuevos títulos decrece cada vez mas, pero creo que aunque Wii U ( o como quiera que se llame) no salga y se afiance en el mercado con una apuesta realmente novedosa y a un precio asequible, vamos a tener Wii para un ratillo mas. Y en segundo y último lugar, creo que te has olvidado de echar en el saco un par de títulos a los catalogados como excelentes: Zelda Twilight Princess y Xenoblade Chronicles. Algunos también incluirían a The Last Story, pero éste aún no lo he probado pero ya caerá…buen artículo tio!
Hola amigos voy a vender toda mi coleccion, que no es mucho, juegos y consolas, por si estais interesados. Disculpad las molestias de poner el anuncio aqui, ya que no se donde ponerlo.
Darthgoblin2@gmail.com
Yo no enterraría a la Wii. Pienso que su nivel técnico es suficiente para hacer funcionar juegos con presupuestos moderados. Uno de los problemas mas graves que han surgido últimamente en este medio es el gran incremento de los costes de creación de videojuegos. No todos los videojuegos pueden permitirse el lujo de ser superproducciones, pues es necesario un gran número de ventas para ser rentable. Pero tampoco podemos dividir este medio en superproducciones y juegos indies. El elevado coste de producción que conllevaría crear un juego de PS3, X-BOX, o uno de PC con gran potencia gráfica es una de las causas por la cuales la Wii no tiene el nivel técnico de sus competidoras. Además, los sistemas anteriores apenas pueden permitirse exclusividades debido al mayor número de ventas que necesitan sus juegos para recuperar la enorme inversión. Sobre la nueva generación que se va acercando, a mi me parece innecesaria. No merece la pena conseguir más potencia gráfica que la que ya hemos visto en PC con hardware que ya está en el mercado. Estoy seguro que hay y habrá muchos creadores que nos puedan sorprender con solo la potencia y los controles de Wii. Si la Wii U es retrocompatible con Wii, sería una buena opción seguir sacando juegos con presupuestos moderados para Wii, ya que se podrán jugar en las dos consolas. Si no fuera por los intereses económicos…
Creo que he metido esa reflexión con calzador, pero quería comentar sobre el tema. Pienso que el mundo de los videojuegos debe cambiar drásdicamente para poder consolidarse como arte. No puede ser que cada x tiempo, se deje de desarrollar para cieta plataforma porque ha salido una más potente. Hemos llegado a un punto en el que esto no tiene sentido alguno. Todo esto daría para un largo debate.
Por cierto, me ha encantado el artículo. Qué pena que hallan salido tantos juegos mediocres que solo buscaban beneficios fáciles. La Wii hubiera podido ser una gran consola que hubiera estandarizado los 128 bits si los «hardcore» y las desarrolladoras la hubieran tomado en serio. En fin, siempre se podrá desenterrar.
muy buen post, estoy de acuerdo con casi todo
quizás para mi gusto te ha podido faltar mencionar uno de los ultimos, el Xenoblade Chronicles(puede que su mencion venga en la segunda parte del post,no digo que no). Un juego que vino con muchisimo hype, demasiado diria yo, con unos problemas bestiales en cuanto a unidades que se importaron a España(desconozco lo que paso en otros paises). El juego comienza muy flojo,graficos que no son ni mucho menos lo que prometian las criticas, una historia aparentemente de cuento de crios, pero la jugabilidad y sobre todo creo yo un giro drastico del argumento hacen que se convierta en un juego de sobresaliente. No se si para ser recordado como uno de los grandes de la generación, pero dsde luego si como uno de los mas grandes de la Wii.
Ahora estoy deseando volver a casa(vivo fuera por estudios, y por no cargar con todas las consolas solo me traigo la PS3 y las portatiles) para probar The Last Story. Supongo que sera otro al que se le habra dado mas hype del que se merece, pero siendo un juego de Hironobu Sakaguchi, con ese cierto paralelismo que quizas nos han querido vendernos con la creacion de los FF, creo que me lo pasare igualmente.
Muy buen articulo.
A mi sinceramente , teniendo tanto la wii como la 360 , no me decepciono nada la wii . Es cierto que su potencia dejo mucho que desear pero ya cumplio el proposito que desea de una consola en la ultima generacion , una subida de la potencia total de la consola aunque sea baja , ademas de que la wii cumplio el verdadero progreso de esta generacion , el nuevo control de los videojuegos .
Y respecto al catalogo , es cierto que es muy reducido , pero cuenta con un gran numero de titulos propios de gran calidad . Sobretodo se disfruta si se esta acostumbrado a jugar con amigos o con hermanos , de echo se disfrutra bastante la wii , y aunque sean 20 juegos los que tiene la wii son 20 juegos buenos.
Como se a dicho yo tambien opino que para poder disfrutar plenamente de esta generacion es neceaario tener tanto una wii como una ps3/360 (nunca estas 2 juntas)