Conversaciones de bares y videojuegos

Seis de la tarde, antes de llegar a casa me paro en el bar para tomarme un cafetito, una reciente costumbre que hace unos años la daba por imposible. Me siento en una mesa, abro un periódico y empiezo a ojear las noticias. En la mesa de enfrente, tres padres de familia charlando hacen que pierda la concentración de mi lectura…

Pues ya me he comprado el cartucho pirata para la DS y va de lujo”, dice un aparentemente bien posicionado “cuarentón”, “ya te lo dije, así no tienes que molestarte ni en ir a la tienda”, le responde tranquilamente su compañero. Sorprendido por un “habito” normalmente atribuido a los más jóvenes, como espectador, toda mi atención se centra ahora en una fluida conversación informal y totalmente despreocupada, una charla digna de estudio que nos revelará desde nuevos tipos de “gamers” hasta la solución “definitiva” para la piratería en nuestro país.

Los componentes de la charla son tres padres en un bar, una tarde cualquiera, haciendo tiempo mientras sus hijos están en clase de tenis en un club privado, de una urbanización de chalets y adosados. Palabras con propiedad, ritmo pausado, cuellos de pico, zapatos de cuero, camisas y móviles de última generación, dan a entender que aparentemente, la crisis económica ha sido generosa con ellos por el momento.

No son jugadores habituales, sus palabras y descripciones lo demuestran, pero gracias a sus hijos, han redescubierto un hobby que tenían olvidado y que practican de vez en cuando. A raíz del comentario sobre la Nintendo DS y el cartucho “pirata”, comienza una larga y tranquila conversación, la cual se puede escuchar en cualquier rincón de la croissanteria:

– “He probado varios juegos de la DS y algunos están bien…”.

– “¿De qué página te los bajas? La que yo usaba la han cerrado”

– “Ah! Pues no te preocupes, hay muchas como por ejemplo…”

– “El otro día me pasaron un programa para descargas que va muy bien, se conecta a varios servidores”

– “La que también tengo pirateada es la PSP del niño, los juegos se ven mucho mejor que en la DS”

– “Yo lo que tengo es un disco duro conectado a la Wii con una tarjeta SD, así no tengo ni que grabar los juegos”

– “¿Cuánto tardáis en bajaros un juego de la Wii? Es que yo con el Torrent tardo toda una noche…

Estos son algunos fragmentos de la conversación, mientras tanto, yo con mi café y el periódico abierto en la misma página desde hace 15 minutos me quedo atónito dándole vueltas a la cabeza…

¿Habéis escuchado alguna vez en un bar una tranquila conversación de negocios entre narcotraficantes o ladrones de coches? No, seguro que no. Es verdad que la piratería no tiene ni punto de comparación con problemas como el trafico de drogas o robos, pero la pasmosa tranquilidad con la que tres padres de familia reconocían abiertamente, sus acciones relacionadas con la piratería, es un extremo al que tampoco hay que llegar.

No me refiero al hecho de descargarse un juego, un tema en el que no quiero entrar en este artículo y que pese a quien pese, nunca es positivo en definitiva. Me refiero a la normalidad con que tres padres tratan el tema de la pirateria.

Si analizamos el porqué de esta situación, es perfectamente comprensible su postura. Para ellos los videojuegos no tienen valor alguno, es un entretenimiento que han redescubierto a partir de sus hijos y seguramente, antes de este nuevo contacto hacía muchos años que no los tocaban. Por lo tanto, ni son conscientes del trabajo que hay detrás de ellos, de las familias que se alimentan gracias a esta industria, ni del valor intangible que tienen, el cual, cualquier jugador habitual sabe apreciar.

Los videojuegos son desde su punto de vista, un entretenimiento para pasar el rato cuando viene la familia o amigos (Wii) y la causa de que sus hijos saquen malas notas. Con esta visión, es comprensible que no estén dispuestos a pagar 60 o 70 euros, mucho más si pensamos que al no leer medios especializados, la adquisición de nuevos títulos (sea como sea), se basa en suposiciones en base a las carátulas, contraportadas o imágenes.

Con lo escrito hasta ahora, ya podemos definir un nuevo tipo de gamer, “los padres casual piratillas”. Bastante forzado, sí… Pero conforman un grupo de jugadores mucho más grande de lo que pensamos, basta con que relacionéis esas conversaciones que habéis tenido con vuestros vecinos, familiares o amigos de vuestros padres, en las que os preguntaban como se hacía eso de descargarse un juego por el ordenador.

Este grupo de jugadores, ya de por si es un problema para la industria, la fuerza de los medios de prensa y marketing antipiratería no les llega y cuando lo hace, no les afecta. Gente con un poder adquisitivo perfectamente suficiente para comprar un juego o dos cada tres meses, prefiere piratear sus consolas y vanagloriarse de ello. Pero lamentablemente, este no es el mayor problema:

LA PROXIMA GENERACIÓN DE JUGADORES

Si un padre enseña a su hijo a trabajar el campo desde pequeño, ese muchacho será un buen campesino de mayor, si un padre enseña a robar carteras a su hijo, ese niño será un gran ladrón cuando sea adulto y si un padre proporciona los juegos piratas a su hijo desde pequeño, ese chaval será un gran pirata a medida que pasen los años

A pesar de ser un serio problema, la piratería no es un inconveniente tan grande para la industria como nos quieren hacer creer, la ecuación de 1 juego pirateado es igual a 70 euros menos, no es real ya que sencillamente, no todos los juegos piratas que la gente se descarga o compra serían adquiridos legalmente en caso de no existir la piratería. Estos padres son un buen ejemplo de ello, van descargándose juegos por probar y juegan al que más les gusta.

Pero de ahí, a enseñar a un hijo que la piratería es la cosa más normal del mundo hay un trecho. A un chaval que desde pequeño ha visto como en su propia casa, los videojuegos eran descargados y tostados o copiados en un disco duro sin mayor esfuerzo que el de conectarse a una web, ¿cómo va a entender ahora o dentro de unos años que lo que hace no es correcto?, ¿cómo va a comprender el valor real de un videojuego?

Recordemos que en este caso en concreto, no estamos hablando de familias necesitadas, no estamos hablando “obsequiar” con un juego pirata únicamente por cumpleaños o navidades, hablamos de descargas sin control ni mesura de títulos, con la consecuente perdida de valor a todas las escalas de los mismos. Sin duda, un gran problema para el futuro.

¿ALGUNA SOLUCIÓN?

Aunque pueda parecer controvertido en un principio, este caso nos demuestra que los jugadores habituales, sin distinción de edad, somos mucho más conscientes del daño que causa la piratería que los jugadores no habituales.

Luego cada un puede hacer lo que quiera, pero los que llevamos toda una vida leyendo a la prensa especializada y prestando atención a esos anuncios de “No a la piratería”, aunque sea por el único hecho de estar relacionados con los videojuegos, estamos como mínimo, mucho más sensibilizados que el resto. Entonces…

¿Cómo llegar a un público que usa, pero no valora en absoluto tu producto?

– En un principio tenemos la medida estrella que adoptan editoras como FX Interactive, bajar los precios, precios justos. Pero en este caso, lamentablemente no es suficiente.

– En un segundo caso, tenemos las ventajas de cara al usuario. Es decir, ofrecer al usuario motivos suficientes, para que el mismo se percate de que un juego original es mejor que uno pirateado.

La industria ha fallado estrepitosamente en este aspecto, ya que aunque es verdad que en ocasiones se obsequia al original con descargas exclusivas, figuritas, etc. esto no es suficiente. El caso más flagrante lo tenemos con la pésima estrategia de la PS3, una consola prácticamente sin piratería, la cual tiene los mismos juegos que la archipirateada Xbox 360, a un precio igual o superior. Esta claro que así poco van a conseguir la industria y los señores de Sony…

– En un tercer lugar, tenemos el aspecto menos contemplado cuando se habla de antipiratería y seguramente, el más importante a medio y largo plazo. El apoyo a la creación y proliferación de una potente industria de los videojuegos en España.

Siendo Japón uno de los mayores consumidores de videojuegos a nivel mundial, con un público con medios y entendido en cuestión de informática y nuevas tecnologías, ¿por qué es uno de los países en los que menos se piratea? La respuesta es fácil, porque tienen una veterana y gran industria del videojuego propia.

Si uno de los tres padres con los que comenzábamos este artículo trabajase como programador de videojuegos, ¿hubiese sido igual la conversación? Si los ingresos de una familia proviniesen de los videojuegos, ¿se descargarían copias ilegales? Así podríamos seguir con cientos de ejemplos…

La clave está, en que en España, la cultura del videojuego existe únicamente como consumidores, no como productores. Poco nos importan las perdidas que una empresa ubicada en Tokio, puede tener cuando alguien se descarga un juego, pero en Japón, cuando alguien se descarga un juego, sabe perfectamente que esta perjudicando a una empresa de su ciudad, de su país. No es cuestión de patriotismo, es cuestión de defender lo que nos da de comer y aquí en España, pocas bocas se alimentan de los videojuegos en comparación con otras industrias.

La creación de una fuerte industria del videojuego en España, es la única forma de cambiar la forma de pensar de una sociedad, la cual sabe perfectamente que al gastarse actualmente 60 euros, 55 se van al extranjero. No es fácil, no es una medida inmediata, pero posiblemente sea la única forma de que el conjunto de la población se de cuenta de que los videojuegos son mucho más que un simple entretenimiento.

En los 80’ vimos lo que el gran talento de nuestros programadores podía producir, las circunstancias hicieron que una industria con futuro se borrase de nuestros mapas hasta hace pocos años, la cual poco a poco se va asentando de nuevo, con nuevas ideas y talentos gracias los nuevos formatos, tendencias y canales de distribución. Todavía nos falta mucho y el Estado, sea quien sea que gobierne, tiene que ser consciente del gran filón que están desaprovechando al no impulsar como es debido, una industria de los videojuegos nacional.

Este último punto, es la única forma para que dentro de 30 años, en nuestros bares no se repitan conversaciones como la de antes. Si de verdad se quiere eliminar la piratería por parte de la industria y aumentar las exportaciones por parte del Estado, los videojuegos son una apuesta segura de futuro.

Estamos orgullosos de nuestras playas, cuidamos y potenciamos nuestros paisajes y turismo rural, promocionamos en el exterior nuestros mejores productos alimenticios como el vino o el jamón… ¿Cuántos años faltan para que tengamos una industria del videojuego como nos merecemos?

5 comentarios en «Conversaciones de bares y videojuegos»

  1. Quizá por una conversación de bar no vale la pena generalizar.

    Por cierto, yo era de los chavales que no me compraban mas que, con suerte, un juego al año. ¿En qué me influyó eso? En que se me abrió el cielo el día que descubrí los juegos copiados. Hoy día, compro todos los juegos que realmente me gustan (son muchos) o me llaman la atención y están a buen precio. Por supuesto, todos en el extranjero, en España es imposible comprar un juego a un precio decente. Para ciertas plataformas o para juegos que no me compraría o sólo quiero probar, acaban bajando. Y son los menos. Pero no me hubiera importado nada que cuando era niño hubiera habido esta facilidad, jeje.

  2. La verdad David V, como bien dices, no sólamente son los padres los que han de educar en la piratería a los jóvenes, sino también las empresas que venden los juegos. Me explico: Ebay, vendiendo en casi todo el mundo, consienten que usuarios españoles, pidan por sus juegos antiguos una desorvitada cantidad. La semana pasada, comparé precios, por ejemplo en Final Fantasy 7, ya que mi amigo los va ha vender, gente que llega a pedirte 50 o 70 euros, o por un juego edición coleccionista del mismo título en japonés, te pide 165 euros y aparte gastos de envío. Me meto en Ebay en Gran Bretaña, «.UK», y el mismo juego, te llegaría por 40 euros. ¿Por qué lo consienten los directivos de Ebay? Esto hace, que a la altura de hoy, te sea difícil comprarte un título casi el doble de caro que en el año 97, por lo consiguiente, que se lo descargan. Y he aquí cuando digo que NO solamente el que lo descarga hace mal. Ebay tendría que controlar los precios abusivos, y mira que en Reino Unido la vida es mas cara, pero sus juegos de segunda mano son mucho mas baratos, y como este ejemplo te digo con Zelda, Resident Evil, Marios, Metroid, etc.
    Luego llega la otra, vivido por mi. Voy a Valencia a ver los títulos de 2ª mano, veo el Zelda Four Swords para GBA, me piden 50 euros, y el dependiente me dice que es normal porque ese título con los años sube de valor. Así como el Final Fight 3 de Snes que pide 100 euros… Esos mismos, los «aprovechaos» que también están robando con la «ignorancia» de las personas, al igual que E-bay que lo único que les interesan es que vendan al precio que quieran para cobrar los anuncios y los impuestos… ¿De que se quejan? ¿De que no venden? ¿De que hay pirateria? Tristemente he de decir que es normal, aunque no estoy a favor de la pirateria, pero son ellos y la desinformación de los padres, como bien has dicho, los que se cargan a España con el tema de los juegos. Si añadimos que las empresas principales: Sony, Nintendo y Microsoft, hacen descargas de juegos antiguos por un importe que te dan ganas de llorar, les digo… ¿No os habeis enterado todavía en que en España somos los que más caros tenemos la conexión a la red? Si sumo, sin contar la consola, contrato de servicio de red 30, comprar juego que saldría por 20 o 30 euros con tarjeta recarga, compra de tarjeta amplia de memória (USB) 15 euros min… Joder, para eso lo compro en Ebay, así lo tengo en formato físico, pero… Mejor comprarlo fuera de España, porque aquí, no sólo se roba con el tema de la pirateria.

  3. A mi realmenteme ha hexho pensar mucho,
    dese que naci en el 98 ( tengo 12 años ), he vivido con la pirateria y ese negocio( mi padre le compraba los juegos piratas de ps1
    a un colega`por 500 o 1000 pesetas
    yo no apoyo la pirateria , aunque no hay mas remedio( la ps3 es un caso muy bueno,
    en plena crisis , la gente no esta por pagar 400 euros por una consola, cuyos juegos la mayoria cuestan sobre los 40 casi siempre.
    es una verguenza, hay gente que vive de eso
    y aqui la gente no esta bien informada, me da una rabia inmensa cuando vot con una wondersan color, game gear , pc engine gt
    …. etc. o juego a la dreamcast y la gente diga
    «LA MAQUINITA » , LA PLAY , EL CACHARRO
    …………………………….
    Yo veo esto como un entretenimiento normal,
    y es igual que el ver salvame, o gran hermano, son peores lo videojuegos que esto… yo creo que no

  4. Pues yo una ves me compre una tarjeta de esas para DS que le metes muchos juegos pero no se, como que no les das el mismo valor a los juegos, ami me gusta tener asi el juego en cartucho. ahora nos toca a los que somo o seremos padres enseñar a nuestros hijos a no comprar pirateria.

    Pienso que si las empresas de videojuegos ya no venden tanto terminaran en la quiebra y eso nos afectara a todos.

  5. El problema radica en que antes teníamos dos juegos al año, navidades y cumple, y tal vez alguno más si ahorrábamos o encontrábamos alguna superoferta (yo soy del 83, para que cuadren fechas xD). Pero ahora parece que hay que satisfacer a los niños y que tengan siempre los últimos juegos una semana antes, porque los padres «no pueden estar comprando todas las semanas juegos nuevos».
    La gente parece olvidar que los juegos son un lujo y no un bien de primera necesidad, y así nos va, que no se respeta nada.
    De todos modos, con la cantidad de basura que sale, está bien tener las consolas modificadas tanto para descubrir la verdadera morralla como para algunas joyas que a nadie gusta pero que puede ser nuestro santo grial.

    ¡Salud!

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