El panorama en el mundo de los videojuegos ha cambiado mucho en los últimos años, a mediados de los 80′, en la mayoría de hogares la muchachada sufría largas esperas de carga para poder jugar a sus juegos favoritos en sus flamantes Spectrums, Amstrads o similares. El soporte usual por aquellos años era el magnético, dicho de otra forma, el cassette de toda la vida, donde se mezclaban el “Androide 1” en una cara y “Los Panchos” en la otra cara.
Las consolas todavía no se habían implantado con fuerza en España y afortunados eran los poseedores de una Atari 2600, Master System II o NES. Como es normal, no solo los gráficos y sonido eran diferentes en esa época, si no todo lo relacionado con la industria de los videojuegos, incluyendo el hoy en día tan influyente marketing…
Volvamos al presente, en pleno 2009, con una industria de los videojuegos totalmente profesionalizada, una de las consolas de nueva generación se desmarca una vez más del resto creando verdaderos quebraderos de cabeza a publicistas y distribuidores, estamos hablando de la Wii y su particular «Regreso al Futuro» con el marketing de los videojuegos.
Olvidémonos por un momento de familias en un sofá, olvidémonos de la cúpula de Nintendo tocando al unísono la melodía de Zelda con el Wii Motion o de mega reportajes en revistas especializadas fomentando el hype del próximo videojuego de Nintendo. Lo que se lleva ahora para vender videojuegos en Nintendo es… una carátula bien chula y un precio reducido. Vamos, como cuando ibas con tu padre a comprarte un juego a los 8 años.
Dudo que las mentes pensantes de Nintendo lo hubiesen planeado maquiavélicamente con anterioridad al lanzamiento de la Wii, pero es un fenómeno que ha surgido así y del cual muchas compañías han sabido aprovecharse. Hoy en día, un porcentaje más que considerable de los videojuegos que se venden para la Nintendo Wii se basan en una buena carátula y un precio económico con respecto al resto de títulos.
Este fenómeno se vuelve a producir gracias a los dos tipos de usuario que mayoritariamente poseen la Wii, es decir, publico infantil por un lado y casual gamers por otro (sin que esto excluya a una gran cantidad de hardcore gamers que poseen un Wii). Estos dos tipos de usuarios comparten diversos factores, entre ellos una habitual falta de información sobre los videojuegos y una prioridad sobre el precio antes que, por ejemplo: gráficos, argumento, desarrollador… Es verdad que al chaval de 7 años poco le importa que un juego cueste 20 o 70 euros, pero al padre que lo compra le importa, y bastante.
Ante este panorama sucede lo siguiente:
Caso 1. Chaval de 8 años:
Pepito era un niño feliz porque había aprobado todas las asignaturas de la evaluación, y no es que Pepito viese más próxima su titulación Cum Laude de Filología húngara, a Pepito que tenia 8 años lo que le gustaba eran los Pokemon, el gran Pocoyo y la Wii… Y su papa le había prometido que si lo aprobaba todo le compraría un bonito juego familiar de la Wii. Tras mucho esperar, por la tarde, Pepito y su papa se dirigían a unos “mega grandes” almacenes a comprar el tan ansiado juego de la Wii (…).
Pepito y su papa ya habían entrado en los grandes mega almacenes y Pepito se encontraba frente a una gran estantería de videojuegos, pero el pobre Pepito tenia un gran problema, no tenia ni idea de que juego escoger. No era navidad y los anuncios de la TV todavía no le habían comido el coco con que juegos eran los más “molones”, así que Pepito se miro todas las carátulas de todos los juegos de toda la estantería.
Tras 30 minutos de profunda investigación basándose en los dibujitos que salen en las cajas Pepito le enseña a su papa sus 2 elecciones, un señor bigotudo en una galaxia por 49’95 Euros y un niño asexual imaginando acariciar un ornitorrinco por 19’95. ¿Adivináis que juego se llevó Pepito a casa? Pepito es en la actualidad un afamado especialista mundial en cría y comportamiento de ornitorrincos…
Vamos, como cuando ibas a comprar un juego del Spectrum con tu padre.
Y en el Caso 2. Casual en el Carrefour con su novia o viceversa… Pues lo mismo, tiene más posibilidades de triunfar un Wii Parchis que un Metroid, Resident, etc… Y si en ambos casos sustituís la palabra Wii por NDS observareis que los resultados son exactamente iguales.
Como comentaba antes, el mercado de videojuegos en la Wii ha vuelto -en parte-, a una formula a la que no se le daba tanta importancia desde hace muchos años, reportajes en revistas especializadas, noticias en webs o publicidad en diversos medios siguen teniendo gran importancia en la venta de videojuegos de la Wii, pero tan solo para los que prestan atención a estos medios, que somos muchos la verdad. Pero al publico infantil de toda la vida, el cual en cualquier plataforma siempre ha seguido estos mismos patrones de compra carátula-compulsiva, se les han unido los casual gamers, formando así una gran fuente de compradores potenciales a los cuales difícilmente se les puede influenciar con los métodos de marketing usados en la anterior generación.
A la Wii le debemos la gran expansión de mercado que ha generado para la industria de los videojuegos, gracias a esto, viejas y nuevas formulas de marketing son utilizadas conjuntamente para la gran diversidad de público existente. Es curioso ver como algo tan sencillo como una simple carátula puede convertirse en un factor determinante para una gran parte del público de una consola. El mercado de los videojuegos crece y se expande, pero no en línea recta sino para todos los frentes.