Los videojuegos han superado ya las barreras del género, edad o clase social. Madres de familia, universitarios, niños y niñas o directivos de empresa, disfrutan de un hobby “para todos los públicos”. Desgraciadamente, ese añadido tan usado no es ni mucho menos real. ¿Están pensados e ideados los videojuegos para todos los públicos?
Rotundamente, no. Al igual que sucede en muchos otros aspectos, muchas de las personas que padecen una minusvalía motriz ven en los videojuegos una barrera infranqueable y cercana a la vez. Lo que en teoría (por su funcionamiento y requisitos físicos) debería ser una fuente de diversión y distracción, se convierte en una meta imbatible a escasos centímetros de sus manos. Sencillamente, miles de personas no pueden acceder a los videojuegos por la nula accesibilidad de sus controles.
Resulta curioso, ver como todas esas multinacionales con simpáticas mascotas o encantadores relaciones públicas, se dedican mediante el marketing más sofisticado y estudiado a vendernos una imagen de los videojuegos que poco o nada tiene que ver con la realidad. Los videojuegos comerciales y su hardware son un negocio y por lo tanto, están enfocados a las masas, a aquellos mercados que les salgan rentables obviando al público minoritario.
Tan sólo por lo dicho en el anterior párrafo podríamos decir que la industria es, en gran parte, la responsable de que miles de personas con diversos tipos de discapacidad no tengan accesibilidad a los videojuegos. No es algo premeditado, como es normal no van en contra de esta clase de público, pero por lo que se ve, resulta más fácil mirar hacía otro lado y seguir llenándose los bolsillos antes que dedicar los recursos necesarios para cubrir el eternamente olvidado sector de los discapacitados.
Por otra parte, esta el total desconocimiento e interés por parte de los aficionados a los videojuegos, cuando en una conversación sale la palabra “minusválido”, la mayoría realizamos mentalmente la asociación de ideas “minusválido es igual a persona en una silla de ruedas”, esta idea común hace que pocas personas se hayan parado a pensar, si otras personas afectadas por otros tipos de minusvalías que van desde los parapléjicos hasta las personas que carecen de algún miembro, pueden jugar a los videojuegos. Si hablamos de la ceguera, aunque sea un tema diferente al que tratamos hoy, las cosas están igual de mal o peor.
El lamentable resultado, es que miles de personas que en muchos casos se ven forzadas a llevar una vida sin salir de su hogar o que disponen de poca o nula movilidad, ven en un masivo hobby como son los videojuegos, cuyos únicos requisitos son un televisor/monitor, una consola u ordenador y unos mandos, una distracción “ideal” para ellos pero imposible de practicar.
En pleno año 2010, con más de 35 años de vida y experiencia por parte de la industria del videojuego, en vez de mejorar la situación va empeorando y volviéndose más restrictiva. La industria ha descubierto un nuevo filón por explotar, los controles basados en el sensor de movimiento.
Si ya de por si los típicos mandos de consolas o la clásica combinación de ratón y teclado hacían la involuntaria función de filtro, dejando “fuera de juego” a todas esas personas cuya minusvalía les impide manejar una cruceta y 2,4 o incluso 8 botones, la moda del Wii Motion y sus equivalentes Kinect y PS Move estrecha más el cerco, llegando posiblemente en algunos casos a excluir hasta las personas en silla de ruedas.
Aun desconocemos el alcance que tendrán estas nuevas tecnologías, pero desgraciadamente no parece que nadie haya pensado en las minorías de las que hoy tratamos.
Como ya he dicho, la industria en un negocio cuyo único fin es el de conseguir más y más beneficios, no podemos decir que la industria sea culpable, pero si responsable. En una sociedad civilizada, todos debemos tener derecho en igualdad de condiciones a una serie de prestaciones, los videojuegos son un hobby, una fuente de entretenimiento en la que ningún ente público o gran empresa del sector ha realizado los esfuerzos pertinentes para convertir en accesible debido a la idiosincrasia de los videojuegos en si, pero para miles de personas a las que les resulta imposible disfrutar de este gran hobby, sería con total seguridad una magnifica noticia el hecho de poder disfrutar al igual que hacemos todos nosotros.
No confío en la bondad del sistema capitalista, el mundo se rige por dinero y es la situación que tenemos, no busco cambiar el mundo ni “iluminar” o convencer a los responsables del sector en que destinen una gran cantidad de capital que saben perfectamente que no van a amortizar de una forma directa. Pero afortunadamente, los videojuegos han alcanzado un nivel de mercado y beneficios comparable a cualquier otra gran industria y por lo tanto, la imagen de las compañías es sumamente importante, es ahí donde tengo mis esperanzas puestas, en la imagen de las compañías, ahí esta la solución.
Todos conocemos la gran labor que realizan las fundaciones sociales de bancos y multinacionales, el principal motivo de estas “desinteresadas” acciones no son que el dueño o directivo de “x” empresa o banco pueda dormir tranquilo, pensando en que los niños de un poblado de África ya disponen de un colegio en el que estudiar, todas estas fundaciones son la herramienta de marketing perfecta del siglo XXI. Cuando leemos en los periódicos que la fundación del banco de nuestro barrió ha construido un hospital en Tailandia, asociamos a ese banco virtudes como bondad y generosidad. De esta forma, el mismo banco que cada mes nos cobra sin perdón la hipoteca con altísimos intereses, transforma su imagen de cara al público por el de una empresa comprometida con los más desfavorecidos, con todo lo que eso conlleva de cara al consumidor. Una estrategia de marketing perfecta y completamente rentable.
Mi esperanza respecto al tema que hoy tratamos es, que las mismas empresas que nos cobran más de 60 euros por un juego y 200 euros por las consolas que lanzan cada 5 o 6 años, realicen la misma estrategia comercial, que nos hagan creer a todos que lo que realmente les preocupa es el bienestar de los más desfavorecidos, que hagan de su hobby un entretenimiento accesible, posible para todo el mundo. No me importa que ganen más dinero, no me importa que nos “engañen” si el resultado es, tras más de 35 años de historia de los videojuegos, la llegada de la accesibilidad a todas esas personas que por diversas minusvalías, a día de hoy, todavía no pueden disfrutar de este gran hobby.
Una simple fundación de carácter social, dedicada a proporcionar a precios económicos mandos adaptados para jugar en su plataforma, seria una perfecta publicidad para la compañía, un lavado de imagen que los medios nos encargaríamos gustosamente de difundir, una ventaja respecto a sus competidores y una magnifica solución para este gran problema.
Para finalizar, el detonante que me ha hecho escribir este artículo, la página web www.gimpgear.us. En esta página podréis encontrar mandos adaptados para múltiples minusvalías motrices, advierto desde ya que no son en absoluto económicos, pero hasta que las grandes compañías del sector decidan dar el paso, esta es la solución que desde aquí podemos ofreceros por el momento.
Con total humildad, esperemos que este post llegue a los oídos de la personas indicadas y haciendo una excepción en Infoconsolas, ya que el fin lo justifica… A menear este artículo!!