Conversiones, ¿Por qué todas son iguales?

Tras realizar el artículo de “Las conversiones de antaño”, una gran duda asaltó mi cabeza… Si a finales de los años 80’ y principios de los 90’, un mismo videojuego podía llegar a tener más de 10 conversiones entre los sistemas que convivían en el mercado, siendo todas estas conversiones diferentes entre si, ¿por qué ahora las conversiones entre PS3 y XBOX 360 son exactamente iguales?

En el pasado, un mismo videojuego se podía lanzar  el mismo año para sistemas tan dispares como NES, Spectrum, Atari ST, Game Boy y PC entre otros. Todos estos sistemas tenían grandes diferencias técnicas entre si, en consecuencia sus videojuegos eran técnicamente muy diferentes. En la actualidad una cortina de humo parece querer ocultar esas diferencias entre las consolas, haciéndonos vivir en una utopía en la que todos somos felices porque como mínimo, “mi consola es igual de buena que la tuya”…

Para los que estéis pensando que las conversiones entre la PS3 y XBOX 360 tienen diferencias abismales, os ruego encarecidamente leer el artículo que he citado en el primer párrafo, dicho esto podemos proseguir.

Cada cierto tiempo, personajes de la industria vinculados a estudios de programación o directamente a Sony y Microsoft, realizan declaraciones evidenciando las diferencias técnicas existentes entre ambas consolas, y nos guste o no, en muchas ocasiones tienen razón. Por otra parte, cada consola tiene sus exclusividades de gran éxito, en las cuales se da rienda suelta al potencial de cada plataforma, esos son los juegos con los que se suele argumentar el porqué una consola es superior a otra.

Pero con las conversiones la cosa cambia, parecen no querer inmiscuirse en una batalla entre las dos grandes. El resultado no es otro que conversiones exactamente iguales entre ambos sistemas. Ya sabemos que existe la polémica de los ports que se realizan de Xbox a PS3, pero dichas diferencias normalmente son mínimas, y con la tendencia a buscarlas con lupa tan solo conseguimos crear un problema, de lo que debería considerarse un detalle, excepciones aparte claro esta.

Los motivos de la igualdad entre versiones, no se deben a una mano negra que intente fomentar la igualdad entre sistemas para lograr la felicidad entre usuarios y la consecuente paz mundial en el futuro. La igualdad se debe sencillamente a que actualmente se realizan ports, se crea el juego para una consola y se convierte luego para la otra. Con esta formula consiguen abaratar costes y que los usuarios de una u otra plataforma les llenen el correo electrónico de quejas y recuerdos para sus madres.

Aunque el actual sistema empleado pueda parecer un “maravilloso mundo en el que vivir”, no deja de ser un mundo ficticio, el cual sacrifica en gran medida el espiritu de la competencia, motor indispensable para la evolución de las consolas. Si seguimos con el modelo actual, en el que la mayoría de los juegos lanzados para ambas consolas son exactamente iguales, ¿qué aliciente tienen las compañías de hardware para desmarcarse de la competencia?

El dinero, ya lo se, la pregunta no era muy difícil a grosso modo, pero analicemos bien la situación. Es cierto que tanto a Sony y Microsoft les gustaría desmarcarse de su rival con una maquina mucho más evolucionada que la de su competidora, pero eso no es fácil. Si a la gran inversión de capital que requiere cada nueva generación de consolas, le añadimos el modelo de conversiones “idénticas”, ¿merece la pena destinar más recursos que los estrictamente necesarios para igualar a tu rival? La respuesta es no, ya que sencillamente el 90% de juegos se verán igual en ambas consolas.

Ahora veamos otro aspecto de las conversiones, el sacrificio que conllevan los ports:

Nos guste o no, olvidémonos de la idea que se nos ha intentado vender desde distintos medios, acerca de la supuesta igualdad técnica entre ambas plataformas. La PS3 y Xbox 360 tienen diferentes características técnicas y en consecuencia, distintas posibilidades en cuestión de software. No entraremos a discutir cual es mejor o peor, sencillamente diremos que son distintas, el ejemplo más evidente es el formato escogido para los videojuegos, la capacidad del DVD frente al Blu-Ray.

¿Es justo que los usuarios de una consola, se vean obligados a comprar un juego que no aproveche las posibilidades de su plataforma, tan solo para mantener esa igualdad ficticia? Es normal que las desarrolladoras no puedan mantener dos proyectos diferentes para ambas consolas, los precios no serian factibles, pero si una de las consolas puede tener una línea del horizonte el doble de extensa o mejor iluminación de objetos, ¿Por qué no utilizar esos recursos?

Quizás, el caso más evidente lo tenemos con el Blu-Ray, desde Sony nos vendieron una mayor capacidad de almacenamiento, y realmente es así. El problema es cuando esta posibilidad no se utiliza. Sin entrar en tecnicismos, las conversiones de la PS3 podrían ser 2 o 3 veces más extensas que la XBOX 360. Ya se que no queremos ir 300 horas por un juego con pasillos más largos, pero muy pocos juegos se han atrevido a incluir una única fase extra en la versión de PS3, aprovechando la mayor capacidad de almacenamiento de la consola de Sony. Cuando muchas fases o escenarios son retirados en la versión final del juego, acciones como estas solo nos llevan a la conclusión del miedo, miedo a que los usuarios de la Xbox 360 llenen de críticas sus correos y los comentarios de la blogosfera.

Cuando un mismo juego sale para las tres consolas de sobremesa de esta generación, en muchas ocasiones la versión de la Wii es completamente diferente a las de la competencia, sin que eso no suponga un pecado capital. La Wii es una consola técnicamente inferior, en consecuencia hacen juegos aprovechando sus otras virtudes, es lo correcto. Pero con la Xbox y PS3, no se aplica la misma fórmula, dando la apariencia de un pacto entre caballeros para una supervivencia asegurada de ambas plataformas.

Lamentablemente y aunque en un primer momento parezca lo contrario, las máximos perjudicados somos nosotros. Si alguien se ha gastado lo que cuesta una consola, quiere que sus juegos aprovechen al máximo sus posibilidades, o como mínimo que los juegos que se lancen no estén “capados” para tener conversiones iguales. Si las compañías exprimiesen como es debido las capacidades de cada consola, tendríamos versiones con diferencias más que evidentes entre ambas consolas, siendo este el mayor aliciente para mejorar el hardware en la próxima generación de consolas.

Es verdad que gran parte de los usuarios no recibiría con agrado una conversión de peor calidad que la de su “rival”, pero es algo que hay que saber aceptar y restarle importancia, si no, todos los que NO conducimos un Ferrari o Aston Martin, deberíamos ir mosqueados todo el día por la carretera.

Las diferencias existen y hay que saber aceptarlas, son el motor de la evolución en la historia de las consolas. El futuro más próximo no parece muy prometedor, con la llegada de Natal y el Sony Motion Controller las desarrolladoras se encontrarán con el mismo dilema, sacar conversiones idénticas para ambos controladores o aprovechar las posibilidades de cada uno. Por lo visto hasta ahora creo que la respuesta es muy fácil, pero por el bien de todos, espero que las cosas vuelvan a ser como antes.